Los británicos ahogados en Mijas: "Una familia religiosa, buena y humilde"

Ninguno de los muertos en la piscina de Mijas sabía nadar
Ninguno de los muertos en la piscina de Mijas sabía nadar

La policía ha identificado a los tres miembros de la familia británica que se ahogaron en una piscina de Mijas durante las fiestas. Los fallecidos son Garbiel Diya, un pastor londinense de 52 años; su hijo Praise-Emmanuel Diya, de 16, y su hija Comfort Diya, de nueve. El incidente tuvo lugar en el Club La Costa World, cerca de Málaga, y todavía se desconocen las causas exactas de las muertes. 

El padre era el ministro encargado de Open Heavens en Charlton, un centro que forma parte de una red de grupos religiosos con sede en Nigeria, según el diario británico The Guardian. Las pesquisas se complicaron este jueves cuando una de las hijas de la familia declaró que ninguno de los tres sabía nadar.

La familia es muy querida. Una vecina llamada Lara Akins los describió al diario británico como "muy religiosos, muy buenos, muy humildes" y dijo aseguró estar "devastada" por la noticia de la tragedia: "Todavía no puedo comprenderlo, todavía es impactante". La oficina central del Reino Unido del RCCG describió la muerte de Diya y sus dos hijos como un "trágico accidente".

La Guardia Civil investiga el caso bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola (Málaga) y se encarga ahora de recabar los testimonios de los testigos, entre ellos algunos clientes del complejo turístico, trabajadores y los familiares que sobrevivieron: la madre y otra hija. El suceso ocurrió sobre la 13:30 horas de este martes cuando, según testigos presenciales, la niña de 9 años cayó en el agua y tuvo problemas para salir de la piscina. Su padre se lanzó a socorrerla, pero tampoco pudo abandonar el agua. En ese momento el hijo de 16 años acudió a auxiliarlos y también se ahogó.

Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Málaga, por lo que los forenses remitirán al juzgado el informe preliminar de las correspondientes autopsias. Los investigadores también han centrado sus esfuerzos en averiguar si se produjo algún problema técnico en la piscina que motivara la tragedia. Para ello, han comprobado los motores de la piscina, han tomado muestras del agua y han recogido el gorro de baño que supuestamente llevaba la menor.

El gorro estaba en la cesta del "skimmer", donde habitualmente se depositan otros elementos que caen a la piscina como hojas o insectos, según han dicho a Efe fuentes próximas a la investigación, que han precisado que ello no implica que haya habido un problema en el sistema de filtración, por lo que la investigación sigue abierta. El Club La Costa World informó este miércoles de que se había autorizado la reapertura de la piscina en la que se produjeron los fallecimientos, que cumple "todos los requisitos" y la normativa vigente.

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