Idoia Mendia estudia aplicar beneficios a Larrañaga en su visita a la cárcel

Vitoria.- La consejera vasca de Justicia, Idoia Mendia, que ha visitado hoy al preso hispano-filipino Francisco Larrañaga en la cárcel donostiarra de Martutene, estudia la posibilidad de que este recluso pueda acceder a los distintos beneficios penitenciarios previstos en la legislación española.

Paco Larrañaga, de padre vasco y madre asiática, fue declarado culpable en Filipinas del secuestro, violación y asesinato en 1997 de las hermanas Jaqueline y Manjoy Chiong y, cinco años después, el Tribunal Supremo de Filipinas le condenó a muerte, aunque la pena le fue conmutada en 2006 por la de cadena perpetua, equivalente a 40 años de prisión de cumplimiento efectivo.

El pasado 6 de octubre fue trasladado a España, después de innumerables gestiones legales y diplomáticas, para terminar de cumplir su pena y, tras un primer ingreso en la prisión de Soto del Real, el pasado 22 de diciembre ingresó en la cárcel de Martutene de San Sebastián, como era su deseo, ya que parte de su familia reside en Guipúzcoa.

Según ha informado el departamento de Justicia en un comunicado, la visita de Mendia se ha prolongado durante una hora y ha estado acompañada por la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, y la directora de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Inés Ibáñez de Maeztu.

La consejera ha constatado que el estado general de Larrañaga es bueno y que se ha integrado con normalidad en las actividades del centro penitenciario.

Dado que a Larrañaga le quedan por cumplir 17 años y medio de los 40 a los que fue condenado, según la liquidación de condena que hizo la Audiencia Nacional, Mendia se ha interesado por la posibilidad de que el interno pueda acceder a los distintos beneficios penitenciarios previstos en la legislación española.

Tanto Paco Larrañaga como su familia han defendido en todo momento que es inocente de los delitos por los que fue condenado.

El Gobierno Vasco ha recordado que desde que en 2004 fue condenado a la pena capital ha colaborado con sus familiares y con el Ministerio de Asuntos Exteriores para lograr, primero, que se le conmutara la pena y, después, su traslado a España.