Las discrepancias entre los máximos representantes de Podemos continúan llenando las portadas y el timeline de usuarios y medios. A pesar de que en un principio desde la formación morada se restó importancia al debate en twitter sobre cómo conseguir aumentar el apoyo electoral protagonizado por Errejón e Iglesias, este jueves, el secretario general de Podemos ha reconocido que le molestó el comentario de su compañero de formación.
Concretamente la discusión comenzó cuando el líder de la formación morada durante un mitin en A Coruña afirmó que el día que Podemos deje de "dar miedo a los que se enriquecen a costa de la gente" se convertirá en un partido más y no tendrá sentido "como fuerza política".
En respuesta, Errejón destacó que el reto del partido era "seducir a la parte de nuestro pueblo que sufre pero aún no confía" en ellos. "Sí, compañero Íñigo Errejón, pero en junio dejamos de seducir a un millón de personas. Hablando claro y siendo diferentes seducimos más", le respondió Iglesias.
La discusión se convirtió en trending topic en Twitter y todos querían aportar su opinión y visión del asunto. La mayoría de los simpatizantes de Podemos interpretaron este intercambio de estrategias como un ejemplo del debate interno que existe en la formación morada, con libertad de opinión y con espacio para todas las ideas y para el debate. De hecho Pablo Echenique, número tres del partido morado intervino en las redes hablando para apaciguar a sus 'compas' con un visible sentido del humor y enmarcando la discusión en un malentendido entre amigos. Compas, que alguien baje al garaje y desenchufe por favor el núcleo irradiador que esto se nos está yendo de las manos. 😂 pic.twitter.com/1BFlChPl9R— Pablo Echenique (@pnique) 20 de septiembre de 2016
Ahora, sin embargo, quiere diferenciar el funcionamiento de un partido del de una pandilla y ha hecho un llamamiento este jueves a evitar que en esta formación política se instale una "dinámica de pandilla" ya que, según ha advertido, puede dar lugar a "enormes disfunciones".Para los que no hayáis podido venir, aquí mi mini-ponencia en la #UniversidadDePodemos: "En pandilla no Podemos". https://t.co/XAiRN6srku— Pablo Echenique (@pnique) 22 de septiembre de 2016
Tras describir a las pandillas como grupos bastante cerrados, que no se mezclan entre sí y se refuerzan mutuamente o se censuran en espiral, ha manifestado que este tipo de dinámica es "inofensiva" en la vida corriente pero "puede producir enormes disfunciones en una organización como Podemos".
A su juicio, en las pandillas acaba habiendo "verdades de pandilla", por ejemplo la de que "nuestra pandilla es la mejor", que fuera de ella no lo son. Y del mismo modo, hay "cosas que no se pueden decir dentro de la pandilla pero que fuera se dicen libremente", ha agregado.
Y mientras Errejón intentaba rebajar la tensión mandando un mensaje a Iglesias durante su intervención en la Universidad de Podemos, mensaje que, evidentemente, se reflejó en las redes sociales. @ierrejon zanja la polémica, envía un saludo a Iglesias y asegura que en Podemos todos tienen "el mismo rumbo" https://t.co/f3fLALGerj— Isabel Aranjuez (@isaranjuez) 22 de septiembre de 2016
Exposición mediática
Es evidente que los líderes de Podemos se mueven con soltura y gran habilidad en las redes sociales. Miles de personas están pendientes de sus mensajes, son capaces de convertirse en trending topic practicamente todas las semanas. Cientos de titulares, de minutos en radio y televisión totalmente gratis. Por eso ya hay voces que hablan de estrategia política y de comunicación.
Las discrepancias públicas no obedecerían tanto a un debate abierto y plural como a una estrategia de publicidad completamente dirigida para ganar protagonismo, publicidad, y presencia en un momento en el que políticamente han quedado totalmente relegados, sin posibilidad de formar parte de ninguna de las cábalas que puedan evitar unas terceras elecciones. División interna
Otros sin embargo, hablan ya abiertamente de bicafalia en Podemos. Distintos cargos de Podemos como Pablo Echenique, Irene Montero y Rafa Mayoral, así como su cofundador Juan Carlos Monedero, apoyan al líder del partido, mientras que el exsecretario de Organización del partido morado, Sergio Pascual, que fue destituido por Iglesias el pasado marzo, simpatizan más con el 'número dos' de la formación.
Este enfrentamiento coincide con un verano dedicado a digerir y reposar unos resultados electorales del 26 de junio que estuvieron por debajo de sus expectativas. Podemos asumió que tocaba pasar página y repensar la "hipótesis" con la que hace ya casi tres años irrumpió en el mapa político español y desafió al bipartidismo.
Tanto Iglesias como Errejón han negado en cualquier caso una crisis en el seno del partido y han defendido que estas discrepancias sobre la estrategia y organización del partido forman parte de la normalidad democrática.
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