Iglesias destaca el "regionalismo muy vigoroso" que vive Latinoamérica

México, 18 sep.- Latinoamérica vive un "nuevo regionalismo muy vigoroso" que ha fijado nuevas prioridades en el continente, unos cambios con los que las cumbres iberoamericanas deben buscar simetría para reforzar la cooperación.

Así lo destacó hoy en una entrevista con Efe el titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias, que ha venido acompañando el proceso iberoamericano desde 2005 y quien en los próximos meses abandonará ese cargo.

El diplomático uruguayo, que nació en Asturias (España) hace 82 años, analizó los cambios que ha sufrido la región desde que en 1991 se celebró la primera Cumbre Iberoamericana, en Guadalajara (México), país que albergará también la reunión del 2014.

"Cuando empiezan las cumbres ésta era la única de jefes de Estado que había todos los años. Cuba era el único lugar que tenía para hacerse presente (...). Ahora hay muchas cumbres y ciertamente esto genera un problema de agenda difícil de compatibilizar", sostiene.

Organizaciones como Unasur, ALBA o CELAC han aportado "un nuevo regionalismo muy vigoroso" y representan "un hecho realmente nuevo que tiene América Latina, con una agenda continental "llena de reuniones".

"El regionalismo latinoamericano es un signo de madurez política (...) y un punto de apoyo importante para fortalecer la cooperación política y económica en América Latina", agregó Iglesias, que se encuentra en esta capital participando en un seminario.

La iniciativa de las cumbres iberoamericanas, añadió, puede identificar formas de cooperación con esas reuniones regionales "para sumarnos un poco al esfuerzo latinoamericano de su cooperación regional", agregó.

Iglesias fue designado en 2005 el primer titular de la Segib, a partir de que se creara ese órgano permanente. La cumbre de Panamá de octubre próximo será la última con Iglesias al frente de ese puesto, pues lo dejará en 2014.

Después de ocho años al frente de la Segib, Iglesias dice que ese puesto le permitió "diseñar un poco el perfil de estas cumbres", y como tarea pendiente queda por delante "tratar de que las cumbres sean simétricas" con los cambios en la región.

Porque desde 1991 la relación entre Latinoamérica y la Península Ibérica ha atravesado muchos cambios, los flujos de inversión han cambiado de sentido, así como la emigración, y el poderío económico está más compensado.

"Esas realidades hay que recogerlas y ver cuáles son las formas donde la cooperación iberoamericana puede fomentar la cooperación", añadió Iglesias, quien destacó las oportunidades "muy prometedoras" que se abren en campos como la cultura.

El titular de la Segib también destacó que la ciudad mexicana de Veracruz sea la sede de la cumbre iberoamericana siguiente a la de Panamá, en principio convocada para noviembre del 2014, la última que se espera que sea anual, para dar paso a un calendario de cumbres bienales a partir de entonces.

"México es uno de los fundadores de estas cumbres (...). Ha sido uno de los grandes apoyos permanentes de las cumbres, política, financieramente, siempre es un gran amigo de España en esta tarea", añadió el excanciller uruguayo y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"México es un puntal de las cumbres", insistió.

Acerca de la cumbre que se celebrará en Panamá el 18 y 19 de octubre, Iglesias no pudo confirmar cuántos jefes de Estado y de Gobierno asistirán, algo que dependerá a último momento de la agenda de los presidentes, "toda gente muy ocupada".

"Generalmente se confunde las cumbres con la asistencia de jefes de Estado y hay razón para ello; pero en las cumbres participan todos los gobiernos, y en la preparación estuvieron los 22 gobiernos", insistió el titular de la Segib.