Se difundió su ubicación

Iglesias y Montero, obligados a cancelar sus vacaciones ante amenazas de acoso

El vicepresidente segundo y la ministra de Igualdad abandonan el municipio de Lena, en Asturias, por motivos de seguridad y para proteger a sus tres hijos. 

Los líderes de Unidas Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, escuchan el discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy sábado en el Congreso de los Diputados durante la primera jornada de la sesión de investidura. EFE/Juan Ca
Iglesias y Montero, obligados a cancelar sus vacaciones ante amenazas de acoso
EFE

Pablo Iglesias e Irene Montero se han visto obligados a cancelar sus vacaciones de verano ante el acoso que empezaban a sufrir por un grupo de ciudadanos, según confirman a La Información fuentes de su entorno. Los servicios de seguridad dependientes del Ministerio del Interior detectaron que el vicepresidente segundo y la ministra de Igualdad habían sido localizados en el municipio de Lena y que podrían ser víctimas de un escrache. Ante esta situación y las amenazas que empezaban a sufrir, la pareja ha hecho las maletas y se ha marchado del lugar.

Desde el entorno de los dos miembros del consejo de ministros añaden que la decisión la han tomado por "la seguridad de sus tres hijos", que les acompañaban en estos días de descanso. Especifican que prefieren no ofrecer más detalles sobre lo sucedido ya que se trata de "su vida privada".

La ubicación del lugar de veraneo de Iglesias y Montero era un misterio hasta hace unas horas que varios medios de comunicación les ubicaron en Lena. Entonces comenzó un movimiento en redes sociales que confirmó que la pareja se encontraba descansando en la tranquila localidad asturiana. Lo siguiente fue una convocatoria para intentar acosar a la familia, provocando escenas similares a las que sufren en su vivienda de Galapagar, en Madrid.

Iglesias y Montero han llegado a recibir insultos, amenazas e incluso Lena ha amanecido con una pintada en la carretera en la que se podía leer "coletas rata". La pareja tenía pensado pasar toda la semana allí pero han decidido marcharse de forma precipitada.

La situación ha sido tal que un restaurante en el que estuvieron Iglesias y Montero se ha visto obligado a aclarar en su páginas de Facebook que no tenía nada que ver con el vicepresidente y la ministra. Lo ha hecho ante las presiones sufridas.

'Casa María' explica, de esta forma, que "nuestro local sigue funcionando normalmente y sigue estando abierto para absolutamente todo el mundo" ante los "comentarios ofensivos vertidos sobre nuestro restaurante por la estancia de un político y su familia en nuestro pueblo". A continuación anima "a todos y todas los que están intentando boicotear nuestro local cesen en su empeño y vengan a comprobar por ellos mismos que nuestra cocina sigue abierta para todo aquel que quiera disfrutar de ella". "En caso contrario,adoptaremos las medidas oportunas", concluye el establecimiento en su perfil.

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