Pablo Iglesias ha revelado este jueves que fue el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien solicitó una reunión entre ambos para hablar de "política en general". El secretario general de Podemos ha respondido así a Rufián, a quien ha instado a "relajar el tono", después de que este miércoles le reprochase que visitara a Junqueras en prisión para presionarle para que su partido apoye los Presupuestos Generales del Estado.
En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, Iglesias ha afirmado que "a golpe de Twitter no vamos a conseguir salir la situación excepcional en Cataluña". El líder de la formación 'morada' defiende que la crisis en Cataluña requiere "mucho diálogo, mucha mano izquierda y, a veces, trabajar en silencio algunas cosas poco a poco", por lo que ha pedido a las fuerzas políticas evitar los mensajes "agresivos" a través de los medios de comunicación.
En este contexto, Iglesias ha defendido una agenda más allá de los políticos presos, existe "una "una agenda política estatal y catalana que es importante" y que se debe tratar. "Creo que la gente esta cansada de tonos un poco chulescos, de vamos a ver si el más chulo es de ERC o del PSOE", de si es "más arrogante" el diputado de ERC Gabriel Rufián o el ministro Borrell, ha puesto como ejemplo.
El líder de Podemos también ha cuestionado las palabras del ministro de Exteriores, Josep Borrell sobre que los independentistas podrán lanzar "mucha bravata, pero a la hora de la verdad votarán" los presupuestos que presente el Gobierno. Ha valorado a Borrell como un político "inteligente" y "brillante" con "una enorme preparación intelectual" pero le ha aconsejado que modere "un poquito su mal genio".
Tras esto, Iglesias ha defendido su reunión, este viernes, con Junqueras, a quien visitará en la cárcel de Lledoners (Barcelona). Acude para escuchar lo que tenga que decir el líder de una fuerza política "muy importante en Cataluña y en España". Considera "lógico" que cada partido tenga su propia agenda, pero ha incidido en la necesidad de hablar para ver si hay puntos en común. "Vamos a hablar primero, a ver qué disponibilidades hay", ha explicado Iglesias, que ha añadido que "a lo mejor no hay ninguna y no podemos hablar de nada".
El encuentro que mantendrán ambos tendrá lugar en una sala sin cristal y sin límite temporal, como ocurre con todas las autoridades que piden visitar a un preso en una prisión catalana. La petición de visita la ha cursado la autoridad, que es quien tiene la potestad, y, por tanto, no forma parte del régimen habitual de visitas. A pesar de ello tiene que cumplir con la condición de no alterar el horario regimental del centro penitenciario, ya que no se pueden saltar las horas de desayuno, almuerzo, cena ni otras actividades.
El secretario general de Podemos ya tuvo interés en visitar a Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural, en junio pasado, en la cárcel de Soto del Real (Madrid), pero su baja anticipada por paternidad le obligó a postergar esa cita.
Iglesias también ha confirmado que la próxima semana tomará un café en el Congreso con Carles Campuzano, portavoz del PDeCAT, para hablar de los presupuestos y "más cosas". Aunque desde Podemos ven más receptivo a ERC, bien por su cercanía ideológica, o bien porque el PDeCAT se encuentra dividido y Puigdemont bloquea cualquier acuerdo con el Gobierno central.
Fuentes de la dirección de Podemos también aseguran que no entienden las críticas que ha recibido su secretario general desde el mundo independentista porque fue Junqueras quien solicitó ver al líder de Podemos y confían en que ERC y PDeCAT, finalmente, apoyen los PGE.
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