Decisión quirúrgica en el Consejo de Ministros

Sánchez activó la 'Operación Illa' para pelear por el voto de Cs al PP de Roldán

Moncloa aceleró el relevo de Iceta tras conocer el cambio de partido de la líder naranja. Los socialistas miran al 1,1 millones de votos de los de Arrimadas. El Gobierno recompone la mesa bilateral con Cataluña. 

Illa y Sánchez
Sánchez activó la 'Operación Illa' para pelear por el voto de Cs al PP de Roldán.
Moncloa

Objetivo: pelear por las papeletas de Ciudadanos, más de 1,1 millones de catalanes que votaron a Inés Arrimadas en las elecciones autonómicas de 2017. En este contexto se enmarca el movimiento quirúrgico que Pedro Sánchez va a hacer en el Consejo de Ministros para, "muy probablemente", según indican fuentes de Moncloa, dar salida a Salvador Illa, con destino a la candidatura del PSC, recolocar a Carolina Darias en Sanidad y abrir las puertas del Consejo de Ministros a Miquel Iceta como posible titular de Política Territorial y Función Pública. El sanchismo aceleró el relevo en la candidatura del PSC a las elecciones catalanas y movió todos los engranajes en un momento preciso: minutos después de conocerse el adiós de Lorena Roldán del partido naranja y su fichaje por el PP de Alejandro Fernández.

Fue una reacción en cadena la de este 30 de diciembre, primer aniversario del Gobierno de coalición. Todo se precipitó al filo de las 10 de la mañana cuando Roldán, excandidata de Cs tras ganar unas primarias, anunciaba su adiós al proyecto de Inés Arrimadas y su incorporación a las filas populares. Seísmo en las filas socialistas. Roldán, que fue la número dos de Arrimadas en la victoria de 2017, venía de ganar las primarias del partido en julio del año pasado con un 86% de los votos. Arrasó, lo que confirma que es una candidata con tirón en el electorado naranja, el mayoritario en los últimos comicios. Derrotaron al independentismo, pero no pudieron gobernar.

Ahora ese 1,1 millones de votos se encuentra disperso, a tenor de las encuestas publicadas. Y el constitucionalismo pelea por reclutar a los antiguos votantes naranjas. Es el mayor caladero de votos. Moncloa lo ha visto y por eso también no ha puesto ninguna pega a cambiar a su cabeza de cartel. No le ha importado dejar a medias, en plena pandemia y al inicio de la campaña de vacunación, la labor de Illa en el Ministerio de Sanidad y tener que buscar de forma apresurada un relevo. Es un votante por el que van a pelear el nuevo PSC de Illa, el PP de Roldán/Fernández, Cs con Carlos Carrizosa y Vox con Ignacio Garriga. Desde este miércoles empieza otra partida en la carrera del 14-F.

Moncloa aceleró el movimiento en el PSC tras conocer el anuncio de que Roldán fichaba por el PP. Fuentes socialistas indican que Sánchez había recibido el pasado 16 de noviembre a Iceta en La Moncloa. Es en esa cita cuando ambos pactan que el candidato socialista por partida doble (se presentó en 2015 y 2017) a la Generalitat dé un paso a un lado y despeje el camino a Illa. Quisieron medir los tiempos. Lo hicieron semanas después de que el propio Iceta afirmara públicamente que salvo "terremoto o problema cardiaco agudo" él sería el candidato. El seísmo llegó.

Respecto al momento en que Illa conoce su regreso a Cataluña, las versiones difieren: fuentes del entorno de Iceta aseguran que ambos hablaron hace "unas semanas" y acordaron poner en marcha la sucesión; sin embargo, desde en entorno del todavía ministro de Sanidad aseguran que se enteró en el día de ayer, por eso unas horas antes él negó en TVE que su destino se encontrara en las elecciones autonómicas como cabeza de lista socialista. Un detalle: Sánchez esperó a que se iniciara la campaña de vacunación para activar los cambios.

Hay que recordar que Sánchez propuso a Iceta como presidente del Senado pero los independentistas tumbaron su nombramiento y no pudo desembarcar en la Cámara Alta. Entonces en el Gobierno se vio ese movimiento como un "win-win". Desde entonces, aseguran fuentes socialistas, su relación con ERC se ha resentido. Illa, en cambio, sí mantiene un contacto fluido con los de Oriol Junqueras, añaden, como componente de la mesa de negociación bilateral Moncloa-Generalitat. Una mesa, por cierto, que tendría que sufrir cambios si finalmente acaban saliendo de ellas tanto Illa como Darias y entrando Iceta. Moncloa está midiendo al máximo los movimientos en el Consejo de Ministros para no provocar agujeros.

Illa ha sido uno de los ministros que más ha trabajado con Sánchez en los últimos meses. Un detalle: con motivo de la pandemia tuvo que trasladarse a vivir a Moncloa y trabajó codo con codo, día a día, con el presidente y su equipo. En el recinto presidencial pasó el confinamiento, alojado en una antigua vivienda de Vicepresidencia y paseó a diario por los jardines del Palacio. Ahora su destino es regresar a Cataluña, que es de donde salió. Fue alcalde de La Roca del Vallès y ahora retorna a su comunidad natal para intentar ser el revulsivo de los socialistas.

Hay que recordar que Iceta ya fue alto cargo del Gobierno central. Durante el Gobierno de Felipe González trabajó en Moncloa a las órdenes del vicepresidente Narcís Serra como director del Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y como subdirector del gabinete del número dos del Gobierno. El único contacto de Darias con la Sanidad, por su parte, es haber sido portavoz del PSOE en la Comisión del ramo en el Parlamento de Canarias.

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