Importantes elecciones municipales en Italia para el gobierno de Renzi

Los italianos votaban a votar este domingo en unas elecciones municipales consideradas un test tanto para el primer ministro Matteo Renzi, que convocó para finales de año un referéndum sobre la reforma constitucional, y para la derecha, muy dividida.

Los colegios electorales de 1.342 comunidades, abiertos desde las 05H00 GMT, cerrarán a las 21H00 GMT para dejar a los 13,3 millones de electores, de ciudades como Roma, Milán, Nápoles, Turín o Bolonia, el tiempo de depositar sus papeletas electorales.

La participación es clave en esta primera vuelta.

A mediodía de este domingo (10H00 GMT), la participación era del 17,9% según el ministerio del Interior, con un pico del 25,80% en Livorno (noroeste), frente al 14,81% de Roma.

En la última jornada electoral en abril, un referéndum en abril sobre las sociedades "off-shore", sólo había participado un 32% de los electores.

Para Matteo Renzi, que fue elegido presidente del país en 2014 con la única experiencia política de ser alcalde de Florencia, estas elecciones locales son sobre todo simbólicas.

La cita decisiva es el referéndum constitucional previsto para el otoño boreal de este año.

En octubre, los italianos deberán validar en un referéndum una importante reforma aprobada en abril por el Parlamento, que limita los poderes del Senado y, en principio, garantizar la estabilidad gubernamental.

Sin embargo Renzi se dejó ver apoyando a los principales candidatos de su movimiento, el Partido Demócrata (PD, centro izquierda), entre quienes figuran el candidato por Roma, Roberto Giachetti, en dificultad en la capital frente a la representante del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Virginia Raggi.

La abogada de 37 años aguanta con cerca del 30% de las intenciones de voto según las últimas encuestas, contra el 24% de Bobo Giachetti.

Detrás de este dúo, Giorgia Meloni, la candidata de la derecha, apoyada especialmente por el partido populista antiinmigración de la Liga Norte, podría ser la sorpresa pasando a la segunda vuelta, prevista para el 19 de junio, frente a Virginia Raggi, dando lugar a un duelo femenino inédito.

Por su parte, el candidato de la derecha tradicional, Alfio Machini, está apoyado por el antiguo primer ministro Silvio Berlusconi (Forza Italia, FI), de 79 años, aún presente en la vida política italiana pese a sus múltiples problemas con la justicia.

De los resultados de estos dos candidatos podría depender una recomposición de la derecha italiana, muy desunida entre centroderecha tradicional y ultraderecha, liderada por la Liga Norte de Matteo Salvini.

En cualquier caso, se mira muy de cerca la capital, incluso en el extranjero, ya que es el ejemplo emblemático de una Italia envuelta en los escándalos.

En el barrio del Trastévere, los ciudadanos se precipitaban temprano a las urnas. Rolando Antonucci, de 78 años, declaró a la AFP-TV "esperar" un cambio importante tanto a nivel de la "conciencia de los ciudadanos como de los elegidos". Un militante del PD, Giorgio Carrà, confesaba que aún creía en "la política, en una cierta óptica, que busca el bien para una ciudad".

En Milán, la capital económica del país, los candidatos de izquierda y de derecha están muy igualados.

En Turín y en Bolonia, los candidatos del PD van subiendo mientras que en Nápoles, el alcalde saliente Luigi di Magistris, independiente y muy crítico contra el gobierno, debería ser reelegido.

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