El fin del 'impuesto al sol' se perfila como el único gran gesto de Sánchez en energía

  • El sector renovable espera que el nuevo Gobierno cambie la hoja de ruta que habían impuesto los hermanos Nadal 
Gráfico renovables solar.
Gráfico renovables solar.

La derogación del llamado 'impuesto al sol', que dificulta el desarrollo de la energía solar fotovoltaica y del autoconsumo en España, puede ser el primer gran gesto del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en materia de energía. Pero puede ser también el único con trascendencia si se cumplen los vaticinios sobre un Ejecutivo de corta duración. Tramitar decretos leyes supone entre nueve y doce meses y aprobar leyes de calado como la de transición energética y cambio climático requiere consensos políticos difíciles de ahormar, según destacan las fuentes consultadas del propio partido socialista y del sector renovable.

Pese a todo, y aunque se cumplan los pronósticos sobre la corta duración del próximo Gobierno, la eliminación de trabas al autoconsumo puede ser el gran legado de Sánchez. Lo tiene fácil porque todos los grupos -a excepción del Popular- han apoyado en el Congreso -enero de 2017 y en mayo de 2018- una proposición de ley que reconoce el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin ningún tipo de cargo.

Ciudadanos apoyó la iniciativa en enero de 2017, aunque luego vetó su tramitación junto con el PP en la Mesa del Congreso. En mayo de este año, PSOE, ERC, PNV, PdeCat y Coalición Canaria volvieron a presentar la proposición de ley. Lo hicieron después de que el Tribunal Constitucional diera la razón al Congreso en su derecho a levantar los vetos del Gobierno a las proposiciones que afectaran a ingresos o gastos recogidos en el presupuesto.

Sánchez tiene apoyos y también una fuerte demanda para que derogue el 'impuesto al sol'. El frente contra ese impuesto es amplio. La Alianza por el Autoconsumo, que ha batallado hasta que se presentó la proposición de ley, está formada por 48 organizaciones sociales. Todas se estrellaron contra la política diseñada por los hermanos Nadal: Alberto como secretario de Estado, primero, y Álvaro como ministro, después. Y todas cuestionaron el respaldo que el Tribunal Supremo ofreció al Gobierno en la limitación del autoconsumo. 

Sin mayorías sólidas

Expertos como Jorge Morales de Labra admiten que será difícil que el nuevo Gobierno consiga en el Congreso la mayoría sólida que requiere la tramitación de leyes como la de Transición Energética que la salida del PP del Gobierno ha dejado en el limbo legislativo. Pero las organizaciones de renovables exigen a Sánchez que acelere.

Una de las claves para entender lo que sucederá en el área de energía está en la composición del Gobierno. No sólo se trata de quién se hará cargo del medio ambiente y de la lucha contra el cambio climático, sino de si el elegido o elegida tiene también competencias en materia de energía. Mantener la separación entre departamentos, como sucedía en el Gobierno de Rajoy, podría llevar la toma de decisiones a horizontes temporales de los que no dispone Sánchez, según destaca un exalto cargo socialista que reclama anonimato.

Gráfico renovables mundo.
Gráfico renovables mundo.

Y lo que falta es tiempo. Así lo cree la Fundación Renovables, que apoya en números la necesidad de actuar con urgencia. Según la Fundación, la situación es insostenible porque el país registra un 83% de dependencia exterior en la demanda final energética; un aumento del 20% de las emisiones de dióxido de carbono entre 1990 y 2015, y un parón en la instalación de potencia renovable entre 2013 y 2018. Por eso insta también a un cambio de estrategia en las conversaciones a tres bandas con el Parlamento Europeo y la Comisión Europea para aprobar objetivos ambiciosos en los objetivos de renovables a 2030.

La aspiración del sector renovable, que comparten algunos de los dirigentes socialistas más próximos a Pedro Sánchez, es reenganchar al país a la ola de las energías limpias que recorre el mundo. Las cifras revelan la velocidad de esa ola. Según el informe Ren21, en 2017 la inversión en renovables superó los 280.000 millones de dólares. La mayor parte, el 57%, fue a proyectos solares fotovoltaicos.

España, pese a las últimas subastas de renovables, ha perdido el paso en el desarrollo de la energía solar fotovoltaica. En 2015, Europa representó el 16% de la energía fotovoltaica mundial. En el pelotón de cabeza, Reino Unido, Alemania y Francia, con Turquía y Dinamarca como alumnos aplicados. La cobertura de toda la demanda energética europea fue suministrada por fotovoltaica en un 4% -3% en España-. Un parón.

Las causas del estancamiento han sido en los últimos años el pago del denominado "peaje de respaldo" -coloquialmente, 'impuesto al sol'-; la penalización de la instalación de baterías; la prohibición de instalaciones fotovoltaicas comunitarias; las multas desproporcionadas por infracción, y la ausencia de procedimientos de medida y guías de instalación. Todo puede cambiar. O no. Depende de los tiempos políticos.

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