Imputado por usar cebos envenenados que causaron muerte a especies protegidas

Zaragoza, 31 may.- La Guardia Civil de Zaragoza ha imputado a un hombre de 60 años, de nacionalidad española y con domicilio en Lérida, titular de un coto privado de caza en la provincia zaragozana, como supuesto autor de la colocación de cebos envenenados que causaron la muerte a especies protegidas.

Según informa la Delegación del Gobierno en Aragón, una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con base en Casetas (Zaragoza), tuvo conocimiento del hallazgo de un ejemplar de "milano real", supuestamente envenenado, en las proximidades de un coto privado de la provincia.

El animal fue entregado en el Centro de Recuperación de Especies de la Fauna Silvestre "La Alfranca", en Pastriz, donde una necropsia preliminar realizada al ejemplar mostró la ingesta de veneno granulado altamente tóxico, presumiblemente carbofurano, cuya utilización se encuentra prohibida en la Unión Europea desde diciembre de 2008.

Entonces, el Seprona inició la investigación y, ayudado de perros detectores de cebos envenenados pertenecientes al Servicio Cinológico de la Guardia Civil desplazados desde Madrid, realizó una inspección pormenorizada de la zona del hallazgo del ejemplar muerto y de los cotos de caza existentes en las proximidades.

El martes 22 se halló en el interior del coto privado otro cadáver envenenado de "aguilucho lagunero" junto a un trozo de perdiz roja, que al parecer se utilizó como cebo.

Los agentes también localizaron una trampa artesanal para ejemplares de caza mayor dispuesta para su uso y los cadáveres de un jabalí con un disparo de escopeta en el cráneo y de cuatro perros (desaparecidos y denunciados por sus propietarios) que presentaban disparos a bocajarro.

El mismo día se localizaron e intervinieron en el interior de un cobertizo varios envases con sustancias tóxicas y uno de cristal, sin etiquetado, conteniendo una pequeña cantidad de una sustancia similar a la encontrada en las aves muertas y que presumiblemente fuera el veneno empleado.

En otro anexo se encontraron 33 cartuchos de postas (munición prohibida para la caza), una escopeta de caza cargada con tres cartuchos de postas, lista para su uso y once lazos de acero, sin tope, de distintos diámetros, aptos para la caza menor y mayor.

Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo, el miércoles 23 agentes del Seprona procedieron a la imputación de la persona responsable de la gestión del coto privado, un hombre de 60 años, con domicilio en Lérida, como presunto autor de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

La zona donde está enclavado el coto privado es un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y está dentro del ámbito de protección del "cernícalo primilla" y del "águila azor perdicera".