Iñaki Urdangarin aprovecha su permiso de voluntariado para ir a casa en Navidad

Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin
Europa Press

Iñaki Urdangarin disfruta de su primer permiso penitenciario de cuatro días, desde que a las 8.40 minutos de esta jornada de Nochebuena ha abandonado en coche el Centro Penitenciario de Brieva (Ávila), donde ingresó el 18 de junio de 2018. El cuñado del Rey cumple una condena de 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el conocido como caso Nóos.

UrdangarIn ha sido recogido por el mismo vehículo en el que cada martes y jueves, desde el pasado mes de septiembre, realiza el trayecto entre Ávila y Pozuelo de Alarcón (Madrid) para realizar labores de voluntariado en una ONG de atención a personas con discapacidad. El vehículo, de color gris, ha llegado al interior del recinto penitenciario a las 8.32 minutos, para después acceder a la propia cárcel por la puerta principal y recoger en su interior al marido de la infanta Cristina.

Ocho minutos después, a las 8.40 horas, ha salido del recinto en el asiento trasero del coche en dirección a Pozuelo de Alarcón, donde tiene previsto acudir, como cada martes y jueves desde septiembre, antes de pasar los próximos cuatro días con su familia. Está previsto que vuelva a ingresar en el centro penitenciario el 28 de diciembre. 

El exduque de Palma tendrá que volver al centro penitenciario de mujeres de Brieva antes de las 8.40 horas del próximo sábado. Iñaki Urdangarin solicitó este permiso penitenciario a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena. Aunque inicialmente solicitó siete días de permiso, el máximo que contempla la ley, la Junta de Tratamiento de la prisión lo redujo a los cuatro que disfruta a partir de este martes.

Su madre Claire Liebaert no podía mostrar mayor satisfacción cuando le concedieron el permiso y en declaraciones a Europa Press se vislumbraba su felicidad: "Muy bien, muy contenta. Todo estupendo". Así, discreta y feliz comentaba que no sabía cuando iba a llegar su hijo Iñaki a casa: "No lo sé, cómo no se puede hablar por teléfono no lo sé. La verdad es que no".

Sin embargo, la consuegra de los Reyes Juan Carlos y Doña Sofía se mostró discreta y pidió que no le preguntaran nada cuando se enteró de la medida: "No puedo decir nada la verdad, luego me riñen". Este es el mayor regalo para el marido de la Infanta Cristina y su familia ya que su primer permiso, coincide con los días tan entrañables de Navidad. Cuatro días donde seguro que reinarán las risas, la emoción y las lagrimillas.

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