La incorporación de Cañamero abre un nuevo frente en la relación Iglesias -Errejón

El espaldarazo de Pablo Iglesias para que el polémico líder del SAT, Diego Cañamero, encabeza la lista de Unidos Podemos por Jaén provoca reticencias en el sector de Podemos más afín al número dos, Íñigo Errejón.

El sindicalista, detenido hace unos días por un altercado con la Guardia Civil, lleva tiempo peleando liderar una de las listas andaluzas, con apoyo de la líder del partido en la región, Teresa Rodríguez.

Rodríguez ha defendido este martes su fichaje, destacando la “relación histórica” que une a Podemos con la reivindicación de este sindicato. Mientras Errejón, que este mismo jueves se encontraba en Andalucía para participar en la reunión del grupo parlamentario, ha evitado dar por cerrada la incorporación. “Son dos extremos que no están confirmados”, dijo, en referencia también a que Julio Anguita pueda cerrar la lista de Córdoba.

El dirigente sindical estuvo a punto de concurrir en las listas de Podemos, el 20-D, junto al también líder nacional de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), Juan Manuel Sánchez Gordillo, con quien concurrió a primarias en la lista 'Utopía y Dignidad' con un notable éxito. Su candidatura fue la más votada tras la 'oficialista' de Pablo Iglesias.

Entonces, Cañamero apuntó en su decisión al destituido secretario de Organización, Sergio Pascual, quien, afirmó, habría realizado ciertos “movimientos” para confeccionar las candidaturas. El sindicalista consideró que Pascual habría cometido “algunos errores” fruto de su “poca experiencia” y se declaró más partidario de Rodríguez. Se sabe que la incorporación generaba también el rechazo de Errejón, identificado con la línea de Pascual.

Un sector del partido en Andalucía cuestiona la oportunidad de que Cañamero, que se declara insumiso y que defiende con firmeza la causa de Andrés Bódalo-condenado por agredir a un edil socialista- concurra en las próximas generales.

El líder del SAT ha visibilizado esta causa con una huelga de hambre que mantiene junto a varios compañeros del sindicato, y que se inició el pasado fin de semana en la Puerta del Sol de Madrid. Con ella, denuncian también la “represión” que, consideran, vive la organización, que suma más de 630 imputaciones.