Se acerca una de las fechas claves para el soberanismo catalán, que ya ha marcado el 11 de septiembre en su calendario por la celebración de la Diada y las fuerzas independentistas, con JxCat y ERC a la cabeza, han redoblado sus llamadas a una población que espejea la incertidumbre ante la sentencia del Tribunal Supremo que concluirá el prolongado juicio del 'procés'. A dos días de la cita y como reacción a las encuestas que anticipaban un descenso de la participación ciudadana, ambas formaciones esperan convertir esta concentración en el 'aperitivo' que anteceda a las movilizaciones que se espera que se desarrollen tras el anuncio del TS.
Hasta este domingo, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), organizadora una vez más de la concentración independentista, contabilizaba 300.000 inscritos, 1.000 autocares fletados y 240.000 camisetas vendidas. Las cifras reflejaban una notable bajada con respecto a los 460.000 registrados en la manifestación de 2018. En declaraciones a 'Ràdio 4', el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, ha instado a los catalanes a participar masivamente en los actos convocados pues ha asegurado que "el mundo nos observa", y ha insistido especialmente en la manifestación de Barcelona: "Esta Diada es seguramente el primer gran acto de respuesta a las sentencias".
Por su parte, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, también ha hecho un llamamiento a la movilización para que la Diada sea un "ejercicio de fuerza colectiva y una nueva demostración de fuerza" del movimiento independentista. Vilalta ha detallado que se trata del primer gran acuerdo del soberanismo catalán antes del fallo del Alto Tribunal. En este sentido, ha lamentado que los comunes se hayan desmarcado de la manifestación del próximo miércoles pese a que, a su entender, comparten "muchos puntos" con el movimiento, como el derecho a decidir el futuro político de Cataluña o la denuncia de la "represión" del Estado.
Paralelamente la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que marchó a Suiza para evitar el juicio del 'procés', ha advertido de que su partido no aceptará "llamamientos a una falsa unidad con una clara voluntad propagandista, electoralista o partidista", en declaraciones a 'Catalunya Ràdio'. Rovira ha reconocido que, si algo faltó el 1 de octubre, es que "el referéndum no tuvo suficiente legitimidad interna en Cataluña" y ha opinado que "hace falta otro momento referendario, volver a pasar por las urnas, volver a evidenciar que tenemos este mandato, con mucha legitimidad interna e internacional para que el resultado sea válido".
Por su parte, el expresidente de la Generalitat y exlíder del PSC José Montilla ha resaltado la importancia de "volver al diálogo, a la negociación y al pacto para buscar un nuevo acuerdo", con el fin de que "reforzar el autogobierno" catalán, a través de las transformaciones necesarias "en el ordenamiento constitucional".
Mientras tanto, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha avisado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de que si persiste en su voluntad de reincidir, le espera "el ridículo o el castigo, la cárcel o la fuga" de la justicia.
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