Lima, 16 jul.- Un grupo de indígenas peruanos de la etnia Asháninka mató a siete madereros ilegales en una alejada comunidad selvática de la región Junín, en el centro del país, mientras que otros dos permanecen desaparecidos, según informaron hoy medios locales.
El diario La República indicó que dos jóvenes que formaban parte del grupo de invasores a las tierras indígenas lograron huir del ataque e hicieron la denuncia ante las autoridades.
El difícil acceso a la zona hace que la información que se maneja aún sea confusa, aunque el diario El Comercio señaló la versión de que los asháninkas atacaron a los madereros que trataron de tomar posesión de sus terrenos comunales con flechas y escopetas.
El incidente sucedió en la comunidad de Tsomaveni, que forma parte del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), zona que se encuentra en estado de emergencia por la presencia de narcotraficantes y remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso.
El Comercio señaló que la Policía todavía no ha podido recuperar los cuerpos de las víctimas debido al mal tiempo y a lo alejado del lugar.
La semana pasada, un grupo de representantes asháninkas enviaron una carta al Ministerio del Interior para denunciar que recibían amenazas de narcotraficantes y madereros que operan en la zona, y en la que demandaban una investigación, informó el diario.
Según fuentes de El Comercio, el ataque pudo deberse a la defensa del territorio indígena o a una venganza por la muerte en mayo pasado de un dirigente comunal que se oponía a la tala ilegal.
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