"En la noche de ayer llegó el Ejército y disparó contra el exgobernador Alfredo Bolaños", dijo a la AFP Dario Tote, líder de la comunidad de Kokonuko, en el municipio de Puracé (a unas tres horas al sur de Cali), donde se encuentra también el corregimiento de La Mina, donde sucedieron los hechos.
Miembros de la guardia comunitaria de La Mina escoltaron a vehículos del ejército con camionetas hasta llegar a la capital municipal, según muestran fotografías.
La versión del ejército reconoce que Bolaños falleció después de que militares abrieran fuego cerca del corregimiento donde se encontraba, aunque resalta que dispararon tras oír tiros.
"De acuerdo con lo informado por el comandante de la patrulla, a su paso por el corregimiento de La Mina, se escucharon varios disparos que presumieron eran en su contra, por lo que los uniformados reaccionaron", dijo el Ejército en un comunicado.
Consultado por la AFP, el Ejército negó que sus agentes estuvieran retenidos por el grupo indígena.
Una asamblea de autoridades aborígenes de la región del Cauca central analizaron la muerte de Bolaños durante toda la jornada del martes, antes de entregar a sus rehenes al defensor del Pueblo de Popayán (la capital departamental).
La población indígena en Colombia alcanzaba unos 1,4 millones en 2005, según las últimas cifras oficiales.
La legislación colombiana reconoce la postestad de los indígenas de aplicar justicia por delitos cometidos en sus territorios.
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