Indonesia llama al embajador británico por apertura sede separatista papuana

  • Indonesia ha llamado a consultas hoy al embajador británico en Yakarta, Mark Canning, después de que Reino Unido permitiese abrir en su territorio la sede de un grupo independentista de la región indonesia de Papúa.

Yakarta, 6 may.- Indonesia ha llamado a consultas hoy al embajador británico en Yakarta, Mark Canning, después de que Reino Unido permitiese abrir en su territorio la sede de un grupo independentista de la región indonesia de Papúa.

El diplomático indicó en un comunicado que el ministro de Asuntos Exteriores indonesio, Marty Natalegawa, le "expresó la preocupación del Gobierno indonesio por el establecimiento de la oficina de Movimiento de Papúa Libre en la localidad de Oxford".

Cannig explicó que el Reino Unido respeta "la integridad territorial de Indonesia y no apoya los llamamientos a la independencia de Papúa".

El Movimiento de Papúa Libre, cuyo objetivo es conseguir la independencia de Papúa Occidental, inauguró en abril su cuartel general en Oxford en una ceremonia a la que asistieron el alcalde de la ciudad y un parlamentario británico.

El embajador británico compartió, en un comunicado publicado el pasado sábado, la preocupación de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, por loa situación en Papúa.

Indonesia obtuvo la independencia de Holanda en 1945, pero el país europeo continuó en Papúa hasta 1962, que entregó la administración del territorio a la ONU.

Naciones Unidas reconoció la soberanía de Indonesia sobre Papúa, que entonces se llamaba Irian Jaya tras el plebiscito celebrado en 1969 y en que votaron jefes tribales a favor de la anexión.

El movimiento separatista papuano considera un fraude aquella consulta en la que solo participaron 1.054 personas en representación de todos los papuanos y algunos depositaron su voto coaccionados a punta de pistola.

Los más de tres millones de habitantes de Papúa son mayoritariamente de ascendencia papuana, melanesia y austranesia, y al menos el 70 por ciento practica el cristianismo, en contraposición con la etnia malaya y la religión musulmana que predominan en el resto del país.

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