Francisco Javier García Sanz, ex hombre fuerte de Volkswagen, se va a convertir en cuestión de horas en una pieza clave en Indra. Todo está preparado para que el ejecutivo madrileño sea nombrado este jueves consejero independiente de la compañía, según ha podido saber La Información a través de fuentes del sector. Un fichaje de relumbrón, con amplia experiencia en el terreno empresarial, para una compañía que el Gobierno aspira a convertir en el epicentro de la nueva política en el ámbito de la Defensa y la Seguridad.
"Paco" García es un viejo conocido del mundo empresarial patrio. Formó parte del Grupo Volkswagen, donde llegó a ocupar la vicepresidencia de la compañía automovilística como máximo responsable mundial de sus compras y, a su vez, la presidencia de Seat. En esos años impulsó de forma destacada la industria del automóvil en España, trayéndose para nuestro país, a Navarra, la fabricación de algunos modelos. Antes había trabajado en General Motors y formado parte de los consejos de administración de Audi, Scania o Porsche, entre otras firmas. También presidió la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) entre los años 2008 y 2012. En Alemania, de hecho, llegó a ser una autoridad reconocida, concediéndole la Universidad de Stuttgart el título de doctor honoris causa en el año 2008. En los últimos tiempos ha sido presidente no ejecutivo de Tubacex o consejero independiente de Acerinox.
El futuro consejero independiente de Indra, que ocupará uno de los puestos que dejó vacantes la Corporación Financiera Alba, está llamado a ser uno de los hombres fuertes del máximo órgano de gobierno de la tecnológica, de forma que exista un mejor canal de comunicación y colaboración con la cúpula de la empresa. Se trata de un paso necesario ante la previsible salida del que hasta ahora es el líder del grupo de consejeros independientes, Alberto Terol, cuya relación con el nuevo presidente ha sufrido serias turbulencias desde su nombramiento hace ahora once meses.
Los independientes del consejo impusieron el carácter de no ejecutivo para Murtra, para dar todo el poder de la gestión a los dos consejeros delegados, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, que acaba de abandonar la compañía. El nuevo organigrama de Indra será definido en los próximos días y García tendrá un papel destacado en el tutelaje del mismo.
Precisamente el nombramiento de Francisco García Sanz se entiende, en fuentes cercanas a la compañía, como el paso previo para que Murta organice la nueva cúpula tras la salida de Ruiz y ante las dudas que en el mercado se han vertido sobre la figura de Mataix, el hombre que dirige el área de Defensa, que es dónde la empresa va a centrar todos sus esfuerzos tras la decisión del Gobierno español de elevar la inversión pública en materia militar en vísperas de la Cumbre de la OTAN en Madrid, que ya se está preparando en Moncloa, y las buenas expectativas que existen en el mercado europeo.
Una de las claves para ese proceso será definir, en la próxima junta de accionistas del 23 de junio, a menos de una semana de que Joe Biden aterrice en Madrid, si Murtra se mantiene como presidente representativo o coge las riendas de la empresa de forma directa como ejecutivo y máximo responsable de la entidad. Otras fuentes empresariales apuntan que García Sanz llega a Indra con la intención de "mediar" en el conflicto interno que ha existido en los últimos meses.
Sea cual sea el papel que le otorguen al presidente, en el seno de la empresa se cuenta con mantener la bicefalia aguas abajo con dos responsables ejecutivos en las áreas de Minsait (inteligencia artificial) y Defensa. Tras la llegada del nuevo consejero independiente, en el sector se cuenta con que la renovación en la cúpula se producirá más a partir de la promoción de personal interno que con la llegada de directivos de otras compañías, si bien es un proceso que se resolverá en las próximas semanas, para que sea reafirmado en la junta del día 23 de junio.
El nombre de Francisco García Sanz suena bien en el Gobierno. Especialmente en Moncloa. También en el Ibex 35, donde el futuro consejero de Indra cuenta con destacados conocidos, como Florentino Pérez. Ahora aterriza en una de las joyas de la corona de la Sepi donde el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene puestas grandes esperanzas. El objetivo es imprimir un golpe de timón en la compañía para configurar en torno a ella ese conglomerado de Defensa que sea capaz de concretar los planes militares en ciernes. Una especie de Thales (francesa) a la española. El reto para los próximos años es ingente pero se va a activar a partir de la próxima Cumbre de la OTAN en la capital.
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