Pide un voto de confianza por la "convivencia"

El Gobierno se moviliza ante el Ibex por la fractura empresarial de los indultos

Mientras en la gran empresa catalana, representada en el Liceo y el Cercle, se decantan por la alabanza hacia Moncloa y el silencio, en Madrid hay oposición y críticas por la decisión. El Gobierno hará pedagogía.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pronuncia en el Teatre del Liceu de Barcelona la conferencia "Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España", ante representantes políticos y de la sociedad civil, en vísperas de los posibles indultos a los líderes del procés presos.
El Gobierno se moviliza ante el Ibex por la fractura empresarial de los indultos
Agencia EFE | Toni Albir

"Los indultos son la decisión más importante que se ha tomado sobre Cataluña en los últimos años, con el tiempo lo veremos". Con este mensaje Moncloa intenta transmitir confianza al dividido mundo de la gran empresa. No se escucha la misma opinión en el Ibex catalán, volcado con el Gobierno, que en el que tiene su sede central en Madrid, escéptico y en silencio. En el gabinete de Pedro Sánchez tienen todo listo para celebrar este martes un Consejo de Ministros que consideran "histórico. Ningún ministro se lo va a perder. Hasta Yolanda Díaz ha regresado a España específicamente desde Catania, donde participa en la reunión de ministros de Educación y Empleo del G20, para estar con el resto del Gobierno. Volverá a Sicilia tras el cónclave que aprobará los indultos, nueve medidas de gracia en las que se ha trabajado intensamente en las últimas horas para cumplir el calendario fijado. En los próximos días será el momento de la "pedagogía".

Moncloa se está volcando con el empresariado para intentar transmitirle que los indultos son "un gran paso hacia el reencuentro, que es necesario y urgente". En Cataluña el mensaje ha calado. Prueba de ello es la amplia representación del Ibex que se reunió este lunes en El Liceo para escuchar a Sánchez. CaixaBank, por ejemplo, estuvo representada por Tomás Muniesa, vicepresidente y 'peso pesado' de la entidad dese la época de Isidre Fainé; la Fundación La Caixa, por su vicepresidente Juan José López Burniol; Sabadell, por su presidente Josep Oliú; Endesa, por Isabel Buesa, directora general en Cataluña; Repsol, por Antoni Brufau; Cellnex, por su director de Asuntos Públicos y Corporativo, Toni Brunet; Saba, por Salvador Alemany; Agbar, por Ángel Simón... ¿Su posicionamiento? "Fuimos a escuchar", aseguran desde un gran banco. "No tenemos opiniones políticas, sólo hablamos de economía", añaden desde otra gran compañía. En el gran teatro de Las Ramblas faltó ayer Naturgy que, en cambio, si estuvo en el Cercle la pasada semana representada por Francisco Reynés, su presidente ejecutivo.

El gabinete de Sánchez se ha trabajado con especial interés a toda la empresa catalana para facilitar este clima de entendimiento. Ha sido un camino largo. ERC también ha ayudado. En este sentido es importante destacar la conexión que han logrado fraguar los dos fogoneros del "reencuentro 2.0": Iván Redondo, jefe de gabinete del presidente, y Raül Murcia, actual jefe de gabinete del consejero de Interior, y hombre de la máxima confianza de Oriol Junqueras. Murcia es un fontanero fundamental en los indultos y la respuesta a los mismos por parte de ERC, que ha ejercido de interlocutor entre Sánchez, Aragonès y Junqueras mientras ha permanecido en prisión, indican fuentes conocedoras de la relación fraguada durante meses. El president de la Generalitat tiene previsto visitar La Moncloa durante la próxima semana.

En Madrid el ambiente en el mundo empresarial es muy diferente pero Moncloa les ha pedido paciencia. Fuentes gubernamentales explican que "con el tiempo" se podrá comprender que el paso dado por el Gobierno se dirige a favor de la "convivencia". "Se ha transmitido una señal, frente a tanto ruido de tantos años", añaden. El Gobierno da por inaugurada una "nueva etapa política y social", aunque es consciente de que en la capital el mensaje no ha calado aún. Por eso Sánchez incluyó en su intervención este mensaje: "No nos engañemos; los que aspiran a la independencia no van a cambiar sus ideales, pero esperamos que se comprenda que no hay camino fuera de la ley".

Los dos fogoneros del "reencuentro 2.0" han sido Iván Redondo y Raül Murcia, mano derecha de Junqueras

En el Ibex madrileño, con Santander, Telefónica, Iberdrola y otras grandes a la cabeza, no se van a posicionar públicamente sobre los indultos. En la intimidad, sin embargo, defienden la legalidad y el escrupuloso cumplimiento de la ley para generar la seguridad jurídica imprescindible para hacer negocios. Sin ese clima no habrá 'Operación Retorno'. Quien sí se ha posicionado con nombre y apellidos en contra de los indultos es el presidente de los empresarios madrileños, Miguel Garrido, que ha afirmado que si en la CEOE se votara por la posición de la patronal él votaría en contra. La misma opinión hay en otras patronal autonómicas, desde donde denuncian que no ha existido arrepentimiento por parte de los indultados. El incendio provocado por las palabras de Antonio Garamendi continúa.

Moncloa lleva tiempo negociando con Junqueras, Aragonès y su equipo los indultos que este martes llegan a la mesa del Consejo de Ministros. Ya desde la etapa de Pablo Iglesias en la Vicepresidencia segunda el asunto se venía trabajando. El 4-M aceleró los planes. Para que estos indultos sean una realidad ha sido clave el giro que ha protagonizado ERC. En el Gobierno valoran su valentía, pese a las duras críticas internas que ha originado, tanto en el partido republicano como en el independentismo más radical. Oriol Junqueras, de hecho, fue uno de los más insultados a las puertas del Liceo. Desde el Gobierno valoran este cambio y recuerdan cómo ha cambiado el ambiente desde la cumbre de la 'guerra de las flores', con Quim Torra, en diciembre de 2018, o desde la visita de Sánchez al policía herido en el hospital Sant Pau, de donde tuvo que salir fuertemente escoltado.

Donde no terminan de conectar con el Gobierno es en JxCAT, el socio de Govern de ERC. Su principal representante ante el mundo de la empresa, el consejero de Economía y Hacienda, Jaume Giró, viene marcando disancias en los últimos días con la decisión que va a tomar el Consejo de Ministros en unas horas. El exdirectivo de Caixa manifestó su interés en asistir al acto con el Rey Felipe VI de la pasada semana en el Cercle pero la dirección neoconvergente lo rechazó. Horas más tarde el propio Giró afirmaba desde el estrado que la posición del Estado es de "acoso" y "vasallaje" por el control financiero. En el Liceo, por cierto, el sector más nacionalista estuvo representado, por citar algunos nombres, por Pau Relat, presidente del consejo de administración de la Fira de Barcelona; el exconsejero Santi Vila; y el rector de la Universidad Pompeu Fabra, Oriol Amat.

Sánchez, en definitiva, va a emplear esta semana para explicar los indultos tanto al empresariado del resto de España como a la sociedad civil. Pero el calendario es endiablado y las medidas se van a suceder. El miércoles tiene previsto un potente cara a cara con Pablo Casado en la sesión de control del Congreso y el jueves habrá un Consejo de Ministros extraordinario donde se aprobará la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% y la eliminación de la obligatoriedad de llevar mascarillas en exteriores. Ese mismo jueves el presidente viajará a Bruselas para participar en un Consejo Europeo. Y para la semana que viene se prepara la aprobación, el martes 29, de la Ley de Memoria Democrática y de la Ley Trans. Luego vendrá la batería de leyes sociales que se están preparando.

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