Inés Arrimadas: "Hay independentistas que hagamos lo que hagamos no volverán"

    • La jefa de la oposición catalana defiende las "manos libres" de su partido para 'revocar' los apoyos de investidura.
    • "Los partidos se tienen que adaptar a no tener mayorías absolutas ni comparsas. A hacer política, no politiqueo".
Inés Arrimadas: “Hay independentistas que hagamos lo que hagamos no volverán”
Inés Arrimadas: “Hay independentistas que hagamos lo que hagamos no volverán”

La palabra sensato asoma varias veces en la entrevista. Como un mantra bien aprendido en el que Inés Arrimadas (Jerez, 1981) se reivindica. Su presencia pasa casi desapercibida en un hall de hotel, sobrio e impersonal. Mimetizado quizás con el sentimiento últimamente acostumbrado hacia esa autodenominada 'clase política' que ella aspira a revertir con una propuesta renovadora. Racional en el discurso y austera en los gestos, la estrella de Ciudadanos, con permiso de Albert Rivera, apuesta por la política limpia y no da espacio al alarde. Ni siquiera para defender unos 25 escaños, ni soñados, en Cataluña.

De no mencionar a Ciudadanos, a ser blanco de los ataques, ¿dan miedo a sus adversarios políticos?

Sólo le puede dar miedo a quien está muy cómodo en el bipartidismo y en el control político. Podrás compartir o no nuestra ideología, nos podrás votar o no, pero somos un partido que somos sensatos y que no damos miedo a la gente, a los ciudadanos, que yo creo que eso es lo importante. Sólo les puedes dar miedo a aquellos que tienen miedo de perder el poder, de salir del bipartidismo en el que han estado tan cómodos durante tantos años.

A vueltas con los pactos y su indefinición... Usted ha sido un poco más clara y ha dicho 'no' a un acuerdo con el PP de Rajoy...

Bueno, yo he dicho muchas cosas, y a veces los titulares son los que son. Yo he dicho lo que hemos defendido siempre y es que no salimos a pactar, para pactar ya están otros, salimos a ganar las elecciones. Es evidente que es difícil, que no es una cosa hecha, pero imposible, como decimos nosotros, es sólo una opinión. Y si no, veamos el resultado que hemos sacado en Cataluña, que no se nos pasaba ni por la cabeza hace dos años que pudiésemos tener este resultado. Ciudadanos va a ser un agente muy importante en los próximos años, seguro. Y donde estemos lo decidirán los ciudadanos. Y es evidente que después va a tener que haber diálogo y consenso porque no va a haber mayorías absolutas. Pero eso no tiene nada que ver con hacer pactos a priori ni con plantearnos que vamos a salir a pactar con Mariano Rajoy. No estamos en esas ni mucho menos.

Siendo realistas, ¿se ven ganadores?

Somos prudentes y realistas. Y es evidente que no es fácil. Está el PP, está el PSOE y hay adversarios políticos que llevan ya muchos años en esto y que tienen una posición muy fuerte. No es seguro, pero no imposible. Las ganas de ganar y el no tener miedo a las urnas es lo que ha hecho que en Cataluña hayamos tenido ese resultado tan bueno. Y en España lo vamos a hacer, vamos a salir a ganar, y lo mejor es que si ganamos tenemos al líder mejor valorado, un equipazo en todos los ámbitos con profesionales de diferentes sectores y un programa reformista, ambicioso pero sensato y válido. Y creo que si ganamos estamos preparados para gobernar. Y si no, nos iremos a la oposición, desde donde también se pueden impulsar muchos cambios.

Pero ya llevan varios meses de apoyo tanto a PP como a PSOE, ¿con cuál se sienten más cómodos?

Hemos votado a favor de la investidura, pero no hemos entrado en los gobiernos. Lo que hicimos fue un acuerdo de medidas, votamos a favor de una investidura de una persona que había ganado las elecciones, con medidas concretas, que los imputados se fueran, eliminar chiringuitos políticos, bajar el IRPF, más recursos para la sanidad y la educación. Es decir, medidas concretas que son buenas para los ciudadanos. Y eso lo hemos conseguido. En Madrid y en Andalucía. Por tanto, no se trata de con quién estás más cómodo, sino cómo puedes conseguir que esas medidas que son buenas para la ciudadanía se lleven a cabo. En el momento en el que veamos que no se cumplen esas medidas o que el partido de gobierno no tiene ningún interés en llevarlas a cabo, somos libres de para decir hasta aquí hemos llegado.

¿El no desvelar los pactos no es en cierta manera un fraude a sus votantes?

Pues no, porque nosotros antes de las elecciones dijimos que íbamos a hacer eso, que no íbamos a entrar en ningún gobierno si no lo liderábamos nosotros, que no íbamos a dar cheques en blanco ni, como otros partidos, la gobernabilidad a cambio de cuatro sillitas y carguitos, que íbamos a acordar medidas buenas para los ciudadanos. Y lo cumplimos. Con nueve diputados no vamos a cambiar 35 años de PSOE en Andalucía. Pero es que el PSOE ha sacado 47 diputados. Ya me hubiese gustado a mí, como andaluza que soy, que no hubiese ganado el PSOE, que hubiese ganado Ciudadanos.

A pesar de todos los escándalos de corrupción, de la crisis, el bipartidismo ahí sigue...

Bueno, hasta ahora. Yo creo que el bipartidismo como tal se ha superado, antes había dos grandes partidos que lo iban a decidir todo y eso ya no es así. Ahora queda consolidar que puedan gobernar partidos como Ciudadanos que tenemos las manos libres para hacer cosas que ellos no han hecho, porque no quieren y no pueden, porque tienen las manos muy atadas, mucho peso en las espaldas para hacer reformas que hacen falta. Y en Andalucía, con nueve diputados estamos consiguiendo cosas que no se habían conseguido en 35 años. Pero no podemos cambiar la Junta de Andalucía como un calcetín, porque por desgracia no hemos ganado las elecciones y no estamos gobernando. Pero desde fuera estamos consiguiendo cosas. Y creo que eso los ciudadanos lo valoran, las encuestas nos dan mejores resultados... No nos piden milagros, nos piden honestidad, trabajo, consenso. Milagros ni los hemos prometido nunca ni podemos garantizarlos nunca.

El que viene será un gobierno de pactos. Viendo el constante enfrentamiento político, ¿qué podemos esperar?

Como se ha hecho en otras etapas. Si en España superamos la Transición democrática, si nos sentamos en una mesa personas que pensaban totalmente diferente, por qué no lo vamos a poder hacer ahora. Creo que los partidos se tienen que adaptar a esta etapa de no tener mayorías absolutas, ni comparsas. Pero hay que hablar de IRPF, de sanidad... Eso es hacer política. Antes estábamos en un politiqueo. Y eso hay que superarlo. Hay que tener crítica, pero constructivas. Las críticas que nos hace el PP son un ataque porque tienen miedo a perder poder, y eso no seduce. El PP va a hacer una campaña de miedo y crítica, y nosotros de ilusión y propuesta. Y a la larga es lo que va a calar en España.

El PP basa la campaña también en la recuperación económica, y la UE le ha dado un toque, ¿lo van a utilizar ustedes en la suya?

No es que se utilice, es que eso lo han visto todos los ciudadanos. El PP está vendiendo solvencia, y la Comisión le ha dicho que no es así. Antes de esto, lo dijimos nosotros. Que no son unos presupuestos realistas, sino electoralistas. Y basados en un crecimiento que no se va a dar en España. No puedes hacer castillos en el aire. Aunque tengas que decir verdades duras, hay que decirlas. Y hay alternativas. El PP ha recortado sin piedad en sanidad, educación y servicios públicos, pero ahí siguen los chiringuitos políticos, administraciones duplicadas... Por tanto, vamos a priorizar y a hacer política, que es lo que no ha hecho el PP. Y ahora se lo dice también la UE.

¿Se podrían entender con Podemos?

Creo que con todos podemos llegar a acuerdos puntuales. Para reformar la ley electoral, para despolitizar la justicia, a lo mejor nos ponemos de acuerdo. En el ámbito económico va a ser complicado porque su intervencionismo no cuadra con nosotros. Ellos siguen pensando incluso que los bancos los tienen que controlar los políticos. Pero en lo que podamos sumar vamos a estar abierto a ello. Será un partido que voten muchos españoles, y no vamos a hacer cordones sanitarios con otras formaciones políticas.

Quince días después del 27-S, el futuro Govern está encallado, ¿cómo lo valora?

Pues de un bloqueo institucional absoluto y una incertidumbre política de primer nivel. Ya lo dijimos. Que este camino que emprendió Artur Mas hace cinco años no tenía muy buen fin. Y el fin es éste. La incertidumbre y tener a la CUP diciendo que nos saltemos el orden democrático. No es serio ni bueno ni tranquilo el ambiente político en Cataluña. Y el responsable es el señor Mas que además ha utilizado un dinero público y las herramientas de un dinero público para fomentar eso. Pero yo creo que es reconducible. Si utilizamos la política de nuevo para unir a la gente, para luchar contra la corrupción, para centrarnos en lo que nos une, es reconducible. Y en eso estamos, intentando sumar con los que no quieren la independencia, e incluso con los que sí la quieren para hacerles ver que por ahí no vamos bien y que existen alternativas.

Sí pero aunque es verdad que el 27-S no ganó el independentismo de forma contundente, tampoco lo hizo el constitucionalismo... ¿Cómo piensan ustedes seducir a un independentista convencido?

Pues igual que al resto de ciudadanos. A las personas que son independentistas, les preocupan el no llegar a fin de mes, una sanidad con recortes, una educación de baja calidad para sus hijos... Si nos centramos en trabajar en esas cuestiones, estaremos solucionando los problemas de los independentistas y de los no independentistas. ¿Por qué tenemos que optar por solucionar problemas de una sola parte?

¿Pero cree que eso es suficiente?

Creo que para mucha gente sí. Evidentemente, siempre ha habido un porcentaje de independentistas en Cataluña y va a ser muy complicado que hagamos lo que hagamos no se van a volver a conectar con el proyecto español, pero creo que sí hay una parte de ese independentismo que ha crecido en los últimos años y que podrían sentirse bien en una España reformada, en la que la justicia no esté politizada, no haya tanto paro, haya más dignidad en los salarios...

¿Mas será investido president?

Para que Mas sea investido la CUP tiene que fallar a su principal promesa electoral, o que haya alguna sorpresa de algún otro grupo parlamentario, cosa que dudo. Y en cualquier caso, creo que no tendría un apoyo suficiente para hacer lo que quiere, que es saltarse la legalidad y declarar la independencia. Creo que lo mejor que puede hacer es dividir, porque sólo ha conseguido dividir a la sociedad catalana, y cada vez que convoca elecciones pierde apoyo. No tiene a la mayor parte de los catalanes detrás y eso lo tiene que asumir y dejar que otros podamos reconducir la situación.

¿Unas nuevas elecciones entonces?

A mí me encantaría poder llegar a un acuerdo sin tener que hacer unas elecciones, lo que pasa que los números en escaños no son suficiente, si fueran votos sería otra cosa...

Bueno, pero eso ha sido siempre así, es la ley que tenemos...

Somos la única comunidad que no tenemos ley electoral, es muy curioso. Lo que hay es una disposición transitoria que le va muy bien a los nacionalistas. Pero en número de votos, Ciudadanos podría estar negociando para liderar un nuevo gobierno. En número de escaños, va a ser complicado. Pero creo que si vamos a unas nuevas elecciones, las cuartas en cinco años, algo demencial, por lo menos que sean las definitivas. Que los partidos se presenten con programa y con su líder en el número uno.

Preparan ustedes una reforma de la Constitución con una reforma profunda de las competencias autonómicas, ¿en qué sentido?

Es necesario definir las competencias que corresponden al gobierno central, comunidades y entidades locales, porque lo que tenemos ahora son unas duplicidades que cuestan mucho dinero y hace que nadie asuma responsabilidades. Hay que aclararlo para que no haya duplicidades y para que los ciudadanos también tengan claro a quién exigir responsabilidades.

¿Pero más competencias o menos?

No se trata de eso, sino de definirlas bien y garantizar financiación. Las más importantes son sanidad y educación. Necesitamos un modelo de financiación que garantice una correcta financiación para esos servicios y que haya equidad en todo el territorio nacional.

Volviendo a su partido. Aunque en construcción, también tiene disidencia... Algunos simpatizantes han denunciado la revocación de afiliaciones.

Lo que sí hacemos es que intentamos mirar bien quién se quiere incorporar al proyecto. Y hemos tenido personas que han dado bandazos por muchos lados y pensamos que a lo mejor no pueden representar los valores de Ciudadanos. Pero eso no tiene que ver con una disidencia interna. Un partido que hace primarias evidentemente siempre tiene personas que pierden y no están de acuerdo con el resultado, pero creo que eso es sano y bueno para el propio partido político.

Mostrar comentarios