El XV de la Rosa anotó dos tries (58 y 63) por uno de los irlandeses (46) y llega a la recta final del torneo como líder en solitario antes de recibir a Gales (2ª) y visitar París en la última fecha.
Los galeses, que se impusieron (19-10) el viernes a Francia en Cardiff, son los grandes rivales de Inglaterra para el título final y el duelo del 12 de marzo en Londres será clave. Aunque matemáticamente Francia no pierde la esperanza.
El recorrido del nuevo entrenador inglés, el australiano Eddie Jones, es por ahora impecable. El XV de la Rosa encadena su tercera victoria seguida en otros tantos partidos y es el único que tiene opciones de ganar el Gran Slam este curso.
Sería todo un hito para la selección inglesa, que no gana todos los partidos del Seis Naciones desde 2003, año en el que también ganó el Mundial. Pero todavía tiene que medirse a dos advesarios potentes.
"Creo que estamos mejorando nuestras actuaciones. Hoy (sábado) nos enfrentamos a un equipo bueno y posiblemente nos dejamos 10 o 15 puntos porque no siempre supimos culminar nuestros ataques", analizó Jones tras el partido.
Mientras tanto, los ingleses han espantado algunos fantasmas que tenían en su casa, cuatro meses después del fiasco en 'su' Mundial. Sus últimos dos partidos en Twickenham se saldaron con sonrojantes derrotas contra Australia y Gales y supusieron su eliminación en la fase de grupos.
Esta victoria inglesa además ahonda en la crisis de Irlanda, que ha dominado el torneo los dos últimos años, pero que este curso por ahora solo pudo sumar en un empate (16-16) en casa ante Gales en el primer encuentro. Tras tres jornadas, el XV del Trébol dice adiós a la posibilidad de lograr su tercer título consecutivo, una gesta que no ha conseguido nadie desde el año 2000.
Este sábado, los irlandeses aguantaron el empuje inglés en la primera mitad y pusieron contra las cuerdas a Inglaterra durante buena parte de la segundo tiempo, pero en el último cuarto de hora del partido no consiguieron superar la defensa inglesa, que terminó el partido con uno menos tras la amarilla que vio el medio melé local Danny Care en el minuto 72.
Los locales se mantuvieron en el partido gracias al pie de Owen Farrell, que anotó una conversión y tres penales (minutos 12, 35 y 51), pero se despegaron de sus rivales en cinco minutos, cuando Anthony Watson (58) y Mike Brown (63) encontraron las primeras grietas en la defensa rival y marcaron los tries de su equipo.
En el otro partido del día, Escocia batió a Italia 34-20 en Roma, en un partido entre dos equipos que hasta ahora contaban sus dos duelos por derrotas.
Escocia anotó tres tries (minutos 10, 17 y 78) por los dos de los locales (30 y 63), mientras que el capitán del XV del Cardo, Greig Laidlaw sumó 21 puntos con el pie, imprescindibles para que los británicos rompieran una racha de nueve derrotas seguidas en el Seis Naciones.
Tras perder todos los encuentros de la edición anterior, y los dos duelos de este año (15-9 contra Inglaterra y 27-23 contra Gales), los hombres de Vern Cotter se reencontraron con la victoria.
En Roma, alcanzaron la recompensa a sus juego ambicioso y su dominio en el scrum, mientras que Italia volvió a pagar caro su falta de precisión y su incapacidad para sacar provecho de sus momentos de dominio. Los transalpinos sufrirán para evitar llevarse la Cuchara de Madera este curso.
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