Ingresan en centro de menores 5 de los detenidos por muerte de joven Madrid

Madrid, 30 abr.- Cinco de los jóvenes de entre 14 y 17 años que fueron detenidos en relación con la muerte de otro de 16 años el pasado viernes en Madrid han ingresado en un centro de menores en régimen cerrado, mientras que dos han quedado en libertad sin ningún cargo.

Según ha informado hoy la Consejería de Presidencia e Interior, el Juzgado en el que recayó el caso ha impuesto a cinco de los jóvenes detenidos una medida cautelar consistente en su ingreso en un centro de menores de la Comunidad de Madrid, en régimen cerrado.

Esta medida tendrá un tiempo de duración de dos meses, hasta que se celebre el juicio correspondiente y se proponga una medida definitiva, ha precisado la consejería.

De estos cinco menores, cuatro proceden de la República Dominicana y dos de ellos tienen 17 años, otro 16 años y otro de 15, mientras que el quinto es un peruano de 15 años.

Los otros dos menores arrestados por la muerte del joven de 16 años el viernes en el distrito de Puente de Vallecas de Madrid han quedado en libertad sin cargos.

Los otros tres menores que fueron detenidos en relación con el crimen tenían menos de 14 años y por lo tanto son inimputables de ningún delito, por lo que el mismo viernes fueron puestos a disposición de sus familias.

La Consejería de Presidencia y Justicia ha detallado que durante los dos meses que los jóvenes permanecerán ingresados en centros de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor de la Comunidad de Madrid serán atendidos por un equipo formado por un educador tutor, un psicólogo, un trabajador social, un médico y un maestro, que recabarán toda la información posible en relación a su situación personal, familiar y psicológica.

Con esta información se elaborará, en unos 20 o 30 días, un Modelo Individualizado de Ejecución de Medida, como es habitual en los casos en los que los jueces decretan ingreso en régimen cerrado.

El equipo elaborará un informe en el que quedarán plasmados los factores de riesgo y de protección que se detecten y se determinarán unos objetivos y actividades concretas.

Estas actividades y programas tienen como objetivo primordial modificar las actitudes y creencias que justifiquen la violencia en todas sus modalidades, ha explicado la consejería.