Insulza niega que OEA esté dominada por EEUU, en visita a Rafael Correa

  • El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, tras una reunión con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en Quito, negó hoy que esa entidad esté dominada por EE.UU., como ha afirmado el mandatario ecuatoriano, y se manifestó abierto a reformas.

Quito, 10 may.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, tras una reunión con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en Quito, negó hoy que esa entidad esté dominada por EE.UU., como ha afirmado el mandatario ecuatoriano, y se manifestó abierto a reformas.

Correa, junto con el presidente venezolano, Hugo Chávez, es una de las voces más críticas a la actuación de la OEA, por lo que había expectativa sobre si el encuentro iba a ser "áspero", según le preguntó la prensa local a la embajadora de Ecuador ante ese organismo, María Isabel Salvador.

El mismo Insulza respondió eso en una breve rueda de prensa, en la que calificó la reunión como "una de las más gratas" que ha sostenido con un presidente "en los últimos tiempos", tal vez porque cantó, según admitió él mismo, acompañado por un músico de su tierra invitado por el Ejecutivo, un gesto que el excanciller chileno dijo apreciar.

Correa no habló hoy, pero el martes emitió unas declaraciones duras respecto a la OEA, cuando dijo que "ha estado dominada por la influencia de los Estados Unidos y ha servido para la política exterior de ese país".

Resaltó que "muy difícilmente será liberada" del peso "determinante" de Washington, por lo que dijo que se requiere un organismo "mejor, nuevo y nuestro", como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) o la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), a las cuales no pertenece Estados Unidos.

En cambio, Insulza señaló hoy que "Estados Unidos, como todos, se ciñe a las normas de la organización y ningún país impone ahí su opinión y su pensamiento".

"Yo creo que sí ocurrió en otros tiempos, pero creo que esos tiempos han cambiado, por lo menos en mi período (como secretario general) no lo he sentido así", añadió.

El objetivo principal de los dardos tanto de Ecuador como de Venezuela es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano autónomo de la OEA que vela por el respeto a los derechos básicos.

Chávez anunció el mes pasado que Venezuela se retirará de la Comisión porque considera que es "un mecanismo" que Estados Unidos "usa" contra su país.

Insulza dijo hoy que no existe un mecanismo establecido para salirse de ese órgano. "La CIDH está en la Carta de la OEA, por lo tanto no se prevé alguna forma de retirarse de ella", apuntó tras el encuentro de tres horas con Correa, que incluyó almuerzo.

La Carta, que es el tratado constitutivo de la OEA, establece reglas de funcionamiento y dedica un capítulo a la actuación de la CIDH.

En la misma línea que Chávez, Correa asegura que la Comisión está "absolutamente tomada por la visión anglosajona de derechos humanos, la visión de la libertad de prensa como libertad de empresa".

Ecuador ha acusado a la CIDH de interferir en su sistema judicial y de extralimitarse en sus funciones al emitir medidas cautelares para los cuatro procesados en el caso contra el diario El Universo.

Correa los enjuició por una columna que consideraba calumniosa, pero tras ganar el caso los perdonó.

Pese a las críticas, el canciller, Ricardo Patiño, dijo hoy que su Gobierno no ha considerado retirarse de la CIDH. "No ha expresado el Ecuador esa decisión, esa opinión siquiera", añadió.

De hecho, Ecuador quiere que el pleno de la Comisión visite el país e incluso ha puesto a su disposición el avión presidencial.

Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, rechazó esa semana en Washington que su país mantenga cualquier influencia política sobre la CIDH.

Insulza y Correa conversaron sobre las críticas a la OEA, según su secretario general, que dijo estar abierto al cambio. "Todas las organizaciones tienen que irse renovando con el tiempo para enfrentar los nuevos desafíos", remarcó.

También mostró flexibilidad con respecto a la CIDH, la cual es autónoma en las decisiones que adopta, aunque para Insulza ello "no significa que no deba seguirse (ceñirse) también a las normas que van fijando los gobiernos y las autoridades del sistema interamericano".

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