Interior dice que no ha habido “ningún seguimiento” policial del movimiento 15-m

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, dijo hoy en el Congreso que el llamado movimiento del 15-M no ha sido objeto de “ningún seguimiento” policial de carácter secreto, sino que las Fuerzas de Seguridad se han dedicado a hacer un seguimiento de la actualidad para garantizar con ello la seguridad ciudadana.
Ulloa se refirió a este asunto en la Comisión de Interior de la Cámara Baja, donde esta tarde comparecía para dar cuenta de los planes de su departamento y para responder a una serie de preguntas de los grupos parlamentarios.
El “número dos” de Interior contestó a dos preguntas de Izquierda Plural sobre si el movimiento del 15-M o de los “indignados” ha sido objeto de control policial de carácter excepcional por parte de Policía Nacional o la Guardia Civil.
En este sentido, Ulloa indicó que “no son de recibo” para los demócratas “las sombras de sospecha de restauración de la Brigada Político Social del franquismo que algunos interesadamente están tratando de proyectar sobre las Fuerzas de Seguridad”.
Según el secretario de Estado, “los servicios de información trabajan con pleno respeto de los derechos y libertades fundamentales, especialmente la intimidad, sin preestablecer ningún género de discriminación apriorística de grupos o ideologías en materia de orden público”.
Añadió que “no ha existido ningún seguimiento” policial del movimiento 15-M, más allá del examen que hacen los agentes de “fuentes abiertas” para garantizar la seguridad pública. Ulluoa señaló que esto “no constituye ni una irregularidad ni una anormalidad y no puede ser reprochado” a las fuerzas policiales.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado criticó las “las actuaciones violentas de grupos antisistema que revientan el legítimo derecho de reunión de los demás”, como dijo que sucedió en Barcelona durante la huelga general de hace unos meses.
Asimismo, Ulloa censuró la actuación de “las ramas del anarquismo violento que participaron en manifestaciones en Madrid” o de “las conocidas como ‘Brigadas Vecinales de Derechos Humanos de Madrid’, que desde hace dos años se dedican en grupos de a seis a hostigar y entorpecer la labor de los funcionarios de la Policía Nacional”.