Intervienen 36.000 euros a clientes de un bar de Barcelona por juego ilegal

  • Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han intervenido más de 36.000 euros a una decena de clientes de un bar de Barcelona que, tras el cierre al público, organizaba partidas del juego oriental "Mahjong" en el que se apostaban ilegalmente importantes cantidades de dinero.

Barcelona, 26 mar.- Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han intervenido más de 36.000 euros a una decena de clientes de un bar de Barcelona que, tras el cierre al público, organizaba partidas del juego oriental "Mahjong" en el que se apostaban ilegalmente importantes cantidades de dinero.

Según han informado hoy los Mossos, el pasado viernes agentes de ambos cuerpos irrumpieron en este establecimiento, situado en la calle Trafalgar de la capital catalana, en el momento en que los jugadores habían iniciado al mismo tiempo dos partidas diferentes en dos mesas.

Los agentes identificaron a diez personas y levantaron un total de once actas administrativas, nueve a los jugadores, otra por la actividad de juego ilegal, más una última de inspección del local.

De las diez personas identificadas, una fue trasladada a los servicios de extranjería para determinar su situación en el país.

En el momento de la inspección había cuatro personas en cada mesa de juego, con 1.520 euros en juego encima de las mesas y 1.700 euros por jugar entre todos los jugadores.

Otros 33.000 euros fueron hallados en los bolsillos de los jugadores. El dinero y las fichas en juego fueron decomisados y se precintaron tres mesas de juego.

Los agentes denunciaron al propietario del bar por ejercer una actividad distinta a la permitida por la licencia, irregularidades en las medidas contra incendios, tener un seguro no ajustado a la licencia y otras infracciones administrativas.

El propietario del bar tiene antecedentes por infracciones contra la propiedad intelectual, mientras uno de los jugadores tenía antecedentes por tenencia y tráfico de armas, municiones y explosivos.

Los jugadores se desplazaban hasta el local en vehículos de alta gama cuando ya había cerrado sus puertas al público, y permanecían en el mismo hasta altas horas de la madrugada.

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