Segunda jornada del debate de investidura y segundo día bronco. Si ayer la polémica giró en torno al pacto de Pedro Sánchez con ERC esta vez el foco de las críticas ha sido EH Bildu. Su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha encendido los ánimos en una parte del hemiciclo al hablar del "autoritarismo" en algunas instituciones del Estado y al hacer alusión, en concreto, al discurso que pronunció el Rey Felipe VI el 3 de octubre, tras el referéndum independentista en Cataluña.
"Si bien es cierto que el auge del autoritarismo recorre todo el planeta y que el capitalismo se adelanta a la idea de gestionar la crisis y la inseguridad creciente con las viejas recetas autoritarias, es evidente que esta pulsión planetaria tiene características propias si ponemos el foco en el Estado español. Un Estado en el que existe una cultura muy enraizada de aplicar recetas autorita rias a los problemas políticos, que en Euskal Herria conocemos de primera mano, gobiernen unos u otros". Estas han sido las polémicas declaraciones de Aizpurua que han provocado la bronca.
La intervención ha estado plagada de interrupciones. Gritos de "terroristas" y "asesinos", mientras la bancada del PSOE y de Unidas Podemos pedía calma. Incluso Pablo Iglesias se ha levantado de su escaño para pedir silencio. Un momento muy tenso ha sido cuando Aizpurua ha mencionado a su líder, Arnaldo Otegi.
Nada más terminar la intervención de la portavoz de EH Bildu, el presidente del PP, Pablo Casado, ha tomado la palabra desde su escaño. "Vosotros nos matabais a nosotros", le ha recriminado. Ha dicho que es un discurso "infame" y la "intervención más nauseabunda" que ha escuchado en la cámara baja. Mientras, Adolfo Suárez Illana, uno de los dos representantes del PP en la Mesa, ha permanecido de espaldas durante toda la intervención.
▶ @Pablocasado_ alzando la voz en el Congreso para defender la Constitución, al Rey y a las víctimas del terrorismo, ¡mientras Sánchez calla!
— Partido Popular 🇪🇸 (@populares) January 5, 2020
Debería llamar al orden a la representante de Bildu por sus descalificaciones a las instituciones del Estado". 👏👏 InvestiduraRTVE5E pic.twitter.com/1hHAdQUg2f
Santiago Abascal, por su parte, no ha estado presente en el hemiciclo durante el turno de Aizpurua "para no escucharla". Junto con varios diputados de Vox, incluido el expresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, ha permanecido en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio del Congreso.
Más contundente ha sido Edmundo Bal. El diputado de Ciudadanos también ha tomado la palabra desde su escaño para afirmar que habían esperado a la tibia intervención para mostrar su oposición y para pedir a la presidente del Congreso que retirará las acusaciones al jefe del Estado. El exabogado del Estado pidió a la presidenta del Congreso retirar esas alusiones del diario de sesiones pero Meritxell Batet se negó afirmando que la censura era propia de otras épocas que ya han pasado.
Al término de su intervención, la diputada vasca ha recibido gritos de "¡fuera, fuera!", procedentes de las bancadas del PP, Vox y Ciudadanos.
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