El Rey y Sánchez se reúnen en Zarzuela para abordar el fracaso de la investidura

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, recibido por el Rey
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, recibido por el Rey
EP

Reunión de urgencia entre el Rey Felipe VI y Pedro Sánchez en el Palacio de la Zarzuela. Según ha podido saber La Información, el bloqueo político y la investidura fracasada de ayer jueves han obligado a las dos máximas autoridades del país a encerrarse para valorar, en privado, la situación de incertidumbre que se abre a partir de este momento. Solo quedan 59 días para cerrar una nueva investidura. Las prisas, por tanto, apremian o el jefe del Estado tendrá que disolver las Cortes para convocar las segundas elecciones el 10 de noviembre.

Sánchez, según explican las fuentes consultadas por La Información, ha expuesto a Felipe VI sus planes políticos a corto y medio plazo. Es decir, si el ganador de las elecciones intentará una nueva negociación con Unidas Podemos, si su opción pasa ahora por acercarse a PP y Ciudadanos, si protagonizará algún gesto hacia estos partidos o esperará a que sean ellos a que muevan ficha... Cuestiones, en definitiva, de gran importancia para conocer si Sánchez, el claro ganador de los comicios el 28 de abril, aceptará un nuevo encargo del Rey para intentar una segunda investidura antes de la fecha límite, el 23 de septiembre.

La reunión entre Felipe VI y Sánchez, que no ha figurado en las agendas públicas de Zarzuela ni de Moncloa, arrancó a las 12 de la mañana en el despacho de don Felipe y ha finalizado pasadas las 13:00 horas, según las fuentes a las que ha tenido acceso La Información. Ha sido el presidente en funciones, por tanto, quien se ha desplazado hasta Palacio después de mantener la habitual reunión con su Consejo de Ministros en funciones desde las 9:00. El presidente accedió a Zarzuela por uno de los accesos más discretos, evitando a los periodistas y las cámaras de televisión que estaban congregados en la puerta de Somontes.

Antes de la visita reservada de Sánchez, a las 9 horas, don Felipe se había reunido con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que informó al Rey sobre el resultado de la segunda votación de investidura de ayer por la tarde. Ante el fracaso de la misma y la situación de bloqueo el jefe del Estado transmitió a Batet "su decisión de no iniciar, por el momento, nuevas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución".

La Casa Real también ha comunicado que antes del 23 de septiembre don Felipe "realizará nuevas consultas con la finalidad de constatar si, de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria, Su Majestad puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza; o, en ausencia de una propuesta de candidato, proceder a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales".

En Zarzuela se sigue con el máximo interés la situación política que, evidentemente, afecta a don Felipe. La Constitución, en su artículo 56.1, recoge que "el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones". Es decir, su función es "arbitrar y moderar" en casos como el actual de absoluto bloqueo político por parte de todos los partidos que pueden desatascar la investidura.

La situación política no es nueva para el Rey. De hecho, en la Casa Real ya se están preparando para otro verano atípico tras el vivido en 2016. Entonces, tras la celebración de las segundas elecciones, el ganador -Mariano Rajoy- no contaba con los apoyos necesarios para la investidura. Tuvo que producirse un rocambolesco Comité Federal en el PSOE para que los socialistas facilitaran con su abstención la elección del candidato del Partido Popular. Ese año, el habitual despacho veraniego del jefe del Estado no se celebró en el Palacio de Marivent, sino en el de la Zarzuela.

Preguntadas por la reunión del Rey con Pedro Sánchez en Zarzuela fuentes de Moncloa aseguran que "no disponen de información". Fuentes conocedoras de la cita apuntan, por su parte, que este tipo de encuentros no se encuentran recogidas en la agenda pública de la primera y segunda autoridad del Estado y que se producen cuando uno de los dos considera conveniente.

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