Investidura. Rajoy no cambiará la edad de jubilación, que subirá a los 67 años en 2027

El líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó hoy que no cambiará la edad de jubilación aprobada en la última reforma, que supone elevar de 65 a 67 años la edad para dejar de trabajar a partir del año 2027.
Así lo aseguró Rajoy durante el careo parlamentario con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró en repetidas ocasiones que al futuro Gobierno no le quedará más remedio que modificar la ley.
Rajoy lo negó tajantemente: “No voy a cambiar la ley porque una de las obligaciones que tengo como gobernante responsable es asumir los compromisos que fuera de España ha asumido el Gobierno de la Nación”.
El dirigente popular se refirió así a los acuerdos alcanzados por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ante la Unión Europea para reducir el déficit público en España y garantizar el mantenimiento de futuro del sistema de pensiones.
Ese compromiso llevó al Gobierno a modificar la legislación vigente para decretar un aumento de la edad de jubilación en un mes por cada año que transcurra entre 2013 y 2018 y en dos meses desde 2018 hasta 2027. De esa forma, quienes dejen de trabajar en ese año tendrán que haber alcanzado los 67 años.
Por su parte, Rubalcaba le reprochó que durante el trámite parlamentario del incremento de la edad de jubilación hubiera un fuerte rechazo del Partido Popular cuando estaba en la oposición, lo que atribuyó a un intento partidista de “arañar unos cuantos votos” antes de las elecciones generales.
Durante la réplica entre Rajoy y Rubalcaba, ambos mandatarios se enfrentaron con un tono mucho más duro y posiciones políticas distintas, frente a los puentes tendidos en sus primeras intervenciones y que permitieron que se mostraran dispuestos a llegar a acuerdos.
Rubalcaba incidió especialmente en el deseo de Rajoy de reformar el sistema educativo para ampliar a tres años el Bachillerato e introducir valores como el esfuerzo para combatir las cifras actuales de fracaso escolar.
Acusó a Rajoy de querer poner “patas arriba” el sistema con una reforma profunda y le advirtió de que el PSOE se opondrá tajantemente a cualquier intento de los populares por implantar la libre elección de centro de enseñanza.
Rajoy defendió su postura con el argumento de que le gusta la “libertad”, lo que motivó el aplauso generalizado de los diputados del Partido Popular. Esgrimió que todas las leyes que ha habido en España en esta materia han sido del PSOE, por lo que ha llegado el momento de probar otras recetas.
También se enzarzaron con la futura reforma laboral, sobre la que Rubalcaba advirtió de que el PSOE no aceptará la aprobación de un nuevo tipo de contrato con un sueldo “por debajo del Salario Mínimo”.
“Le aviso que esos contratos pueden ser tremendos”, denunció. “Los ‘minijobs’ pueden ser como los cangrejos americanos, que los pusimos en nuestros ríos y acabaron con los nuestros. Si lo hace, tendrá nuestra oposición firme”.
Por su parte, Rajoy evitó entrar en la polémica de los miniempleos pero se mostró a favor de cambiar el modelo actual porque “la legislación que nos ha traído hasta aquí y nos ha convertido en el país con más paro de la UE hay que cambiarla”.