Sesión de investidura bronca en el Congreso

Sánchez ignora el frenazo económico y no da receta alguna para crear empleo

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias (i), saluda a Pedro Sánchez, tras su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados en la primera jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. EFE/Emilio Naranjo
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias (i), saluda a Pedro Sánchez, tras su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados en la primera jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. EFE/Emilio Naranjo

La "ralentización", el "estancamiento" o, como afirman en La Moncloa, el "enfriamiento de la economía" no fue, para Pedro Sánchez, un aspecto que tuviera que ser destacada en la exposición de su programa de Gobierno. El candidato, que será proclamado presidente el próximo martes después de que ayer ERC ratificara su abstención, pasó totalmente de puntillas durante la primera sesión de investidura sobre una realidad a la que aluden empresarios, departamentos de análisis y estudios e incluso los sindicatos. Ni una mención hacia los datos que se encuentran encima de la mesa y con los que los españoles desayunaron hace apenas 48 horas, cuando se conocieron los datos de empleo con los que se cerró 2019. La sesión giró por otros derroteros muy diferentes.

Sánchez habló de forma calculada sobre economía en su discurso. Dijo desde la tribuna que una prioridad de su Gobierno de coalición con Podemos va a ser el "crecimiento económico", la "creación de empleo" y la "sostenibilidad del sistema de pensiones". ¿Medidas que pondrá en marcha para desarrollar esta estrategia? Definió pocas. El todavía presidente en funciones se dedicó a enumerar una serie de reformas que no son precisamente amables para la empresa. El recibimiento con el mundo de los negocios va a ser hostil. Elevar el Impuesto de Sociedades, con un recargo especial para bancos y energéticas, la tasa Google, Tasa Tobin -cuyo incremento se repercutirá en el cliente-, subida del IRPF a las rentas altas... y la decisión más polémica: la derogación de la reforma laboral. Sánchez habló de liquidación total, en partes, lo que supone una victoria de Podemos sobre el PSOE. Quizá es su mayor 'muesca'.

Sánchez tampoco precisó las recetas con las que pretende crear empleo en esta legislatura. Sí habló de una digitalización de la economía y de un fuerte impulso, entre otras cuestiones, por la FP Dual con 200.000 plazas, flexibilizando las fórmulas para las empresas. Todas estas políticas, por cierto, estarán en manos de Yolanda Díaz, que será la ministra de Trabajo y que operará bajo el paraguas de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Pero estas medidas proactivas chocan con la losa que ha supuesto para los empresarios comprobar que Sánchez se ha comprometido a derogar por fases dicha reforma laboral que aprobó el PP en 2012.

El presidenciable dedicó su intervención a enumerar también una serie de medidas que elevarán irremediablemente el gasto público: incremento en educación hasta llegar al 5% del PIB en 2024, un paquete para luchar contra la España vaciada, subir las pensiones de acuerdo al IPC, llevar el SMI a los 1.200 euros al final de la legislatura... Y las cuentas no cuadran porque los ingresos son insuficientes. Según fuentes del Gobierno en funciones el paquete de reformas fiscales incrementará la recaudación en unos escasos 5.000 millones al año. Casado intentó denunciarlo, pero la vorágine del debate hizo que el apartado económico del debate quedará sepultado por el monotema: Cataluña.

Sánchez e Iglesias se volvieron a tratarse con afecto, se llamaron "Pedro" y "Pablo", se repartieron los papeles y presumieron de pacto: "Para nosotros será un honor caminar junto a vosotros; sí se puede, adelante presidente", dijo el líder morado poniendo la primera piedra de la entente en el Congreso. El futuro vicepresidente de Asuntos Sociales no se cortó, eso sí, a la hora de referirse a los "poderes financieros". Más concreto fue Jaume Asens, líder de los 'comunes', que citó expresamente a Endesa. El Ibex 35, en definitiva, va a ser uno de los principales enemigos del Gobierno de coalición y así quedó demostrado en el debate de investidura.

Ruido, mucho ruido a lo largo de todo el debate. Y pocas concreciones más de las ya conocidas. Hubo asuntos económicos fundamentales y de atención inmediata que se citaron de pasada. Por ejemplo en lo relativo a la reforma de la financiación autonómica. Sánchez dijo que sería una decisión prioritaria del nuevo Gobierno conjunto. O la limitación del precio de los alquileres, que no es un intervención, pero sí tendrá consecuencias para los grandes tenedores de vivienda. O la medida para reducir la factura de la luz, que afectará a las empresas energéticas a las que Podemos puso directamente en la picota.

El de ayer fue, en definitiva, el debate del abrazo y el del trato con guante blanco. Eso de puertas para afuera. Porque entre bambalinas sus equipos están haciendo auténticos malabares para que la relación esté encauzada. Y eso que ni siquiera han tomado posesión de su cartera. Mantener la concordia y las formas a lo largo de los próximos meses va a ser una prueba de fuego, tanto para el PSOE como para Podemos, según aventuraban ayer en ambos bandos.

El ambiente en los pasillos del Congreso era ayer de tranquilidad para los vencedores de la investidura, esos que han sabido sacar partido a la necesidad de pactar del PSOE. Se daba por hecho que el martes a mediodía habrá presidente, poniendo así fin a más de ocho meses en funciones. La resolución de la JEC ha terminado de unir al núcleo del bloque que aprobó la moción de censura. Fue una mañana de transistores, eso sí,. Una oreja en el Congreso y la otra en la sede de la calla Calàbria, donde la Ejecutiva de ERC decidía su postura tras la inhabilitación de Quim Torra. Antes del mediodía llegaba la buena nueva: habrá abstención.

A partir de ahora el calendario que se maneja -y que ya fue adelantado en estas páginas- pasa por que Sánchez sea investido y tome posesión en Zarzuela el miércoles 8 por la mañana. A partir de ese momento empezará a dar a conocer su Consejo de Ministros. El candidato solo ha transmitido a Podemos que ocupará una vicepresidencia y cuatro ministerios. El resto del equipo solo lo conoce Sánchez y un reducido equipo de colaboradores. No quieren filtrar nada y una amplia mayoría de ministros actuales no conoce su futuro. La primera reunión conjunta sería el viernes 10, donde habrá foto conjunta en las escalinatas de La Moncloa.

el dato

167 síes, 165 noes y 18 abstenciones

Pedro Sánchez ha arrancado la investidura con el apoyo de una mayoría simple de diputados. A pesar de la inhabilitación de Quim Torra de ayer, ERC ha confirmado este mediodía que los republicanos no van a girar de su abstención al no, lo cual echaría al traste la investidura. En este momento el minuto y resultado de la votación está así:

- Síes: 167. PSOE (120 diputados), UP (32), PNV (6), Más País (2), Nueva Canarias (1), Compromís (1), Teruel Existe (1) y BNG (1).
- Noes: 165. PP (89), Vox (52), Ciudadanos (10), JxCAT (8), Navarra Suma (2), CUP (2), CC (1) y PRC (1).
- Abstenciones: 19. ERC (13) y EH Bildu (5).

La investidura saldría adelante el martes, en segunda votación.

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