Las siete claves de Sánchez para lograr la investidura: de Podemos a la 'vía naranja'

Las siete claves de Sánchez para lograr la investidura: de Podemos a la 'vía naranja'
Las siete claves de Sánchez para lograr la investidura: de Podemos a la 'vía naranja'
Moncloa

Pedro Sánchez activa a partir del próximo martes las negociaciones para lograr la investidura. Moncloa reconoce que "no está fácil", indican fuentes del Gobierno en funciones, pero confía en que a lo largo de este mes de junio se produzcan movimientos en los grupos parlamentarios que solucionen el actual bloqueo. Estas son las siete claves que resuelven todo el 'sudoku' y que va a manejar el líder de los socialistas en las reuniones con Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera.

1. El 'sí' de Unidas Podemos

Es la opción que más posibilidades tiene, en este momento, de salir adelante: que los 42 diputados de Unidas Podemos giren y apoyen la investidura de Pedro Sánchez. Haría falta el apoyo de otras fuerzas como PNV, Compromís o el PRC, pero todos estos partidos ya han dejado claro que sus condiciones son asumibles. Pablo Iglesias sigue insistiendo en un Gobierno de coalición, pero el PSOE no ha hablado en ningún momento de dar entrada a dirigentes morados en el futuro Consejo de Ministros. "O gobierna el PSOE o gobierna el PSOE", proclamó Sánchez el pasado jueves tras aceptar el encargo del Rey Felipe VI.

Los socialistas ya han tenido un importante gesto con Unidas Podemos: el de dar entrada a dos dirigentes de la coalición en la Mesa del Congreso, Gloria Elizo y Gerardo Pisarello. También Sánchez ha aceptado reunirse con Iglesias en primer lugar este martes, y eso es destacable. Y manejan otras opciones para presionar a la formación morada: aprobar los Presupuestos de 2019 de manera conjunta, conformar un programa de Gobierno con líneas de actuación concretas o, incluso, nombrar a algún ministro independiente aceptado por ambos partidos. El pulso continuará en las próximas semanas, sin descartar el Ayuntamiento de Barcelona como otra variable a tener en cuenta: el PSC podría hacer alcaldesa a Ada Colau con el apoyo de Manuel Valls.

2. La 'vía naranja', con Ciudadanos

En Moncloa también miran a Ciudadanos. El 'sí' de los 57 diputados naranjas haría a Sánchez presidente por mayoría absoluta. Por eso el equipo socialista no descarta un posible 'reblandecimiento' de Albert Rivera y los suyos. Además, en la propia Ejecutiva naranja importantes dirigentes vienen deslizando durante las últimas semanas que como los números han dado no van a poder mantener ese veto indefinido a los socialistas y que no van a poder justificarlo por un pacto con los independentistas y los populistas. Ya se han abierto a acuerdos con el PSOE en comunidades y ayuntamientos, lo que ha sembrado cierta esperanza en Ferraz. Aún así, la cúpula naranja sigue manteniendo su 'no es no'.

El sanchismo maneja algunas piezas que podría intercambiar con Cs por la investidura de Sánchez. Una de ellas es el Ayuntamiento de Madrid para Begoña Villacís con el apoyo del PSOE y de Más Madrid. Sería un pacto que, además, serviría a Cs para poder desvincularse de la foto de Colón, junto al PP y Vox. No hay que olvidar, por último, que este el pacto anhelado por la gran empresa.

3. La renuncia de los presos del 'procés'

Los cuatro presos del 'procés' que consiguieron su acta de diputados no van a poder acudir a votar a la sesión de investidura, donde la mayoría absoluta seguirá estando en 176. Sin embargo, su ausencia resulta clave para la segunda votación, donde se precisa la mayoría simple. Así, JxCAT ya ha anunciado que sus tres reclusos -Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez- no van a renunciar a su acta. Los tres eran votos negativos asegurados para Sánchez. Con estas tres ausencias, por tanto, al PSOE le podría valer con sumar 166 'síes' para derrotar al bloque de PP (66), Cs (57), Vox (24) e independentistas catalanes (19, siempre que Junqueras deje su acta a otro diputado de ERC y se marche al Parlamento Europeo).

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Junqueras saluda a Sánchez durante la  constitución del Congreso / EFE

4. Vox y PP: no es no

Sánchez cuenta con los votos negativos asegurados de PP, Vox y los independentistas. En Moncloa son conscientes de que ninguna de estas formaciones se reblandecerá, cada una por diferentes motivos. Por eso, aunque el PSOE ha incluido a Pablo Casado en la ronda de consultas, sabe de antemano que los populares no protagonizarán una 'abstención técnica' como la que provocó el cisma entre los socialistas en 2016 para facilitar la investidura de Mariano Rajoy. Por este 'no es no' en el sanchismo se inclinan por las dos primeras opciones como las más factibles: Unidas Podemos o Ciudadanos.

5. El factor navarro y canario

El anuncio de Javier Esparza tras la ronda de consultas con el Rey de facilitar un Gobierno de Sánchez para evitar la dependencia de formaciones independentistas ha sido otro motivo más de esperanza para los socialistas. Hay que recordar que Navarra Suma es una coalición formada por UPN, PP y Cs, por lo que esta apertura hacia los socialistas ha abierto la espita de la polémica. Son dos diputados en Madrid que, a la postre, podrían resultar decisivos de cara a cerrar la investidura. Sin embargo Ferraz no quiere abrir una nueva crisis con su federación navarra, de la que de momento se ha desmarcado. La opción preferida por el sanchismo pasa por no tener que depender de Na+ en el Congreso y dar libertad al PSN en la comunidad foral.

En Coalición Canaria ocurre otro tanto de lo mismo. Sus dos diputados en Madrid pueden resultar trascendentales, pero Ana Oramas ya ha advertido que si el PSOE pacta con Unidas Podemos con ellos que no cuenten. La formación isleña, por tanto, está descartada por los socialistas de cara a conseguir la investidura más factible para ellos.

6. Colau y el PSC

El Gobierno de la nación también se juega en el Ayuntamiendo de Barcelona. Si Colau puede ser alcaldesa gracias al apoyo del PSC de Jaume Collboni (y de medio grupo de Valls) los siete diputados de En Comú Podem podrían resultar decisivos para que Unidas Podemos hiciera presidente a Sánchez. De momento no están claras las negociaciones en Barcelona, pero la conocida como 'vía Iceta' se antoja como un cambio de cromos a tener en cuenta para desatascar el bloqueo. Esta es, por cierto, la solución escogida por los empresarios en la ciudad condal.

7. Una abstención "por responsabilidad"

Es una opción remota pero que Moncloa no termina de descartar: una abstención de PP y Cs, conjunta, "por responsabilidad". Lo dijo el presidente en su comparecencia del jueves tras aceptar el encargo del Rey: "Todos tenemos que actuar con altura de miras, todos, yo el primero". Y más tarde dijo: "Todos debemos poner de nuestra parte". El PP devolvería así al PSOE el 'favor' que le hizo en 2016 cuando todo parecía encaminado a unas terceras elecciones y podría 'salvar los muebles' al ser una abstención conjunta con Cs. El problema es que dejaría a Vox una vía clara para la crítica feroz por facilitar el Gobierno de Sánchez.

En cualquier caso, a medida que avancen los días se irá conociendo cuándo quiere convocar Sánchez la sesión de investidura. Servimedia apuntó el viernes, citando fuentes socialistas, que podría ser a partir del 15 de julio, lo que retrasaría todo aún más. El PSOE, por cierto, tiene obligación por estatutos someter a consulta de la militancia cualquier acuerdo de gobierno que alcance.

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