Investigación a vicepresidente peruano pone a prueba al Gobierno de Humala

  • El Congreso peruano y la Fiscalía investigarán por supuesto tráfico de influencias a Omar Chehade, vicepresidente del Gobierno de Ollanta Humala, que mantiene como bandera política la lucha contra la corrupción.

Lima, 19 oct.- El Congreso peruano y la Fiscalía investigarán por supuesto tráfico de influencias a Omar Chehade, vicepresidente del Gobierno de Ollanta Humala, que mantiene como bandera política la lucha contra la corrupción.

A menos de tres meses en el Gobierno, la gestión de Humala, que tiene una aprobación del 66 % según sondeos, afronta una grave acusación contra uno de sus representantes más mediáticos, el segundo vicepresidente del país, Omar Chehade, que también es parte de la bancada del oficialismo en el Congreso.

Chehade fue acusado por el general retirado de la Policía Guillermo Arteta de haber planteado a inicios de este mes en una reunión con otros altos oficiales de esa institución el desalojo de los trabajadores de la empresa azucarera Andahuasi que la administran por orden judicial.

Según Arteta -que era entonces jefe policial de Lima Norte, donde está ubicada Andahuasi-, el desalojo tenía como objetivo entregar la azucarera a la empresa Wong, una de las más poderosas en el país con actividades en la agroindustria y el comercio.

De acuerdo con esa versión, Chehade estuvo acompañado en esa cita por su hermano Miguel Chehade, que trabaja en un empresa vinculada con Wong, y por Miguel León, un excolaborador del actual presidente del Congreso, Daniel Abugattás, y que ratificó la información dada por Arteta a periodistas.

El segundo vicepresidente de Perú ha negado las acusaciones y ha atribuido las palabras de Arteta a una venganza por su reciente paso al retiro, en el proceso de ascensos aprobado este mes.

Según Chehade, la cita, realizada en un restaurante de Lima, era para hablar de otros temas de inteligencia e incluso para agradecer al director de la policía, general Raúl Salazar, presente en la cita, la protección dispuesta para él.

El fiscal de la Nación, José Peláez, dijo hoy que la investigación contra Chehade durará aproximadamente dos meses y medio, al cabo de los cuales "si corresponde una acusación, una denuncia", van a "formularla".

"Estamos en un sistema democrático y ahí predominan los derechos de la prensa, de los ciudadanos, de poder denunciar todas estas acciones que aparentemente pueden ser de naturaleza delictiva y el Estado de Derecho permite que se lleven a cabo investigaciones con total autonomía e independencia", comentó a una radio local.

Por su parte, el presidente del Parlamento, Daniel Abugattás, anunció que el caso será investigado por la Comisión de Ética del Congreso porque los hechos denunciados "ponen en duda" el comportamiento del segundo vicepresidente y legislador oficialista.

Abugattás dijo que "nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario" y agregó que la acusación le parecía "absolutamente cantinflesca".

El presidente del Parlamento le pidió al presidente de la Comisión de Ética, Humberto Lay, que convoque a sesiones extraordinarias en forma urgente "para demostrar, por la salud democrática del país, que esos temas se resuelven a la brevedad posible".

Lay aseguró que actuará con la mayor rapidez, pero también con "absoluta seriedad", pues "este clima de incertidumbre y duda hace mucho daño a todos, al Congreso y al país".

El Gobierno, al termino de un consejo de ministros, dijo hoy que esperará los resultados de las investigaciones y que mientras tanto el vicepresidente seguirá en su puesto.

Chehade "sigue con el respaldo del Gobierno, (pero) eso no significa que no vayamos a permitir que esta comisión (de investigación) haga su trabajo y nosotros tomemos la decisión más adecuada políticamente", dijo el primer ministro, Salomón Lerner, en rueda de prensa.

La investigación parlamentaria contra Chehade se sumó a otras 12 abiertas contra legisladores por presuntos malos manejos y corrupción, que también son investigadas por la Fiscalía.

Las reacciones sobre la denuncia contra Chehade no se hicieron esperar en la red social Twitter, donde la esposa del presidente Humala, Nadine Heredia, se preguntó si "¿tan difícil es caminar derecho?", comentario que ha sido calificado de ambiguo por otros usuarios de la red.

Chehade escribió también en Twitter que se someterá "a todas las investigaciones necesarias", pues no tiene "nada que esconder".

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