Irán y las grandes potencia reabren el diálogo sobre el conflicto nuclear

  • Sin grandes avances concretos, pero con un importante avance general, Irán y las grandes potencias del Grupo 5+1 rompieron hoy el bloqueo de la negociación sobre el programa atómico iraní y acordaron seguir dialogando el próximo día 23 de mayo en Bagdad.

Ilya U. Topper

Estambul, 14 abr.- Sin grandes avances concretos, pero con un importante avance general, Irán y las grandes potencias del Grupo 5+1 rompieron hoy el bloqueo de la negociación sobre el programa atómico iraní y acordaron seguir dialogando el próximo día 23 de mayo en Bagdad.

El resultado de la reunión de Estambul ha roto 15 meses de desencuentro total, desde que en enero de 2011 una reunión en esta misma ciudad terminara en un fracaso estrepitoso.

Desde entonces, ambas partes habían endurecido sus posturas: Irán acelerando su programa de enriquecimiento de uranio y la ONU, EEUU y la UE aumentando las sanciones para obligar a Irán a dejar de producir ese combustible atómico de doble uso, civil y militar.

"La presión no funciona. Como se ha visto hoy, el interés de la otra parte en las conversaciones era algo positivo. Mostraron cooperación en las conversaciones y eso permitió un progreso", analizó tras el encuentro Said Jalili, el jefe negociador iraní.

Una interpretación distinta a la que hizo poco después del comienzo de la cita Michael Mann, portavoz de Catherine Ashton, la alta representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, y que aseguró que las sanciones podían jugar un papel para influir en la disposición negociadora de Irán.

Con todo, tanto Jalili como Ashton se refirieron al encuentro con términos elogiosos.

Marco para el diálogo, constructivo, medidas para crear confianza, son algunos de los conceptos que la diplomática europea empleó para definir una reunión que no entró a desatar los nidos gordianos del conflicto y cuyo éxito situó en haber sido capaces de fijar "lugar y fecha para el próximo encuentro".

Así, ni el enriquecimiento de uranio, ni las inspecciones a instalaciones nucleares, ni una mayor transparencia por parte de Irán fueron mencionados por Ashton o Jalili en la rueda de prensa posterior a la reunión.

"Hemos hablado sobre el programa nuclear en sí. Eso es nuevo, antes era difícil. Ahora tenemos un marco (de diálogo). Podremos rellenar los detalles concretos", explicó Ashton.

Por su parte, Irán advirtió de que la política de presiones y sanciones no conduce a ningún sitio.

"El enfoque sin éxito de la presión debe ser reemplazado por un enfoque basado en la confianza", dijo el representante de Teherán.

Jalili sí mencionó que los éxitos del programa atómico iraní muestran su capacidad y su poder, factores que, consideró, han favorecido que las grandes potencias se avengan a cooperar.

Así, Irán insistió en que su programa atómico sólo tiene objetivos civiles y en su rechazo al arma atómica y aseguró que hay posibilidad de acuerdo con la comunidad internacional si el diálogo se basa en la confianza y no en la presión.

En ese sentido, indicó que la retirada de las sanciones, como las aprobadas por la UE a las exportaciones de crudo, debía ser uno de los asuntos a tratar al hablar de cooperación.

Preguntado sobre si Irán seguirá enriqueciendo uranio hasta una pureza del 20 por ciento, uno de los ejes esenciales de la disputa, Jalili indicó que el Tratado de No Proliferación de armas nucleares reconoce el derecho a producir combustible nuclear con fines pacíficos.

Jalili aseguró que ese material es necesario en un reactor de uso científico y médico para la lucha contra el cáncer que da servicio a más de 800.000 pacientes en Irán.

Fuentes de una de las delegaciones occidentales presentes en el encuentro indicaron ante la prensa que el enriquecimiento de grandes cantidades de uranio a niveles de pureza del 20 por ciento no se justifica bajo los requisitos de un programa nuclear pacífico.

Sin embargo, sí que fue bien valorado por Occidente la mención hecha por Jalili de que el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, ha emitido una fatua, o dictamen legal religioso, que condena las armas atómicas.

El encuentro de hoy ha sido el primer cara a cara en más de un año entre Irán y el llamado Grupo 5+1, que integra a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, China, Rusia y el Reino Unido) más Alemania.

La reunión tenía como objetivo desbloquear las negociaciones sobre el conflicto atómico iraní, en el que Occidente ve una pantalla para desarrollar armas atómicas.

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