Iraq. Los legionarios españoles se movilizan para comprar una pierna ortopédica a un soldado iraquí


Los 257 legionarios que componen el contingente español en la base iraquí de Besmayah han puesto en marcha todo su empeño para comprar una pierna ortopédica al soldado iraquí Adnan Hatem Muzei, que perdió la suya en un atentado suicida.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa, la Legión determinó al llegar a Iraq que el 10% de todo lo recaudado en el tradicional bingo de los jueves se destinase a obras sociales en el país mesopotámico.
En un momento de los casi tres meses que los legionarios españoles llevan desempañando sus tareas en Iraq apareció la figura de Adnan, por lo que éstos decidieron destinar el 10% de la recaudación del bingo a comprarle una pierna ortopédica.
Adnan, de 26 años, sigue perteneciendo al Ejército de Iraq, a pesar de ir con muletas y con una sola pierna. La izquierda la perdió en 2006 con 17 años, llevando apenas dos meses en las Fuerzas Armadas iraquíes.
Fue en aquel año cuando un terrorista suicida hizo estallar un chaleco-bomba en las inmediaciones de la puerta principal del cuartel de la ciudad de Mosul, lugar en el que Adnan realizaba su servicio, tratando de organizar a las personas que pretendían acceder al interior del cuartel.
“No recuerdo mucho de aquel día. Sólo sé que había muchas personas que trataban de entrar al cuartel y mi trabajo consistía en comprobar que llevaran la documentación en lugar visible y ordenarles en una única fila. No recuerdo qué sucedió a partir de ese momento porque tardé un par de días en recobrar la consciencia”, relata el joven, al tiempo que subraya que “cuando me desperté estaba sobre una cama en el hospital americano de Mosul y recuerdo que me explicaron que había sido víctima del atentado de un terrorista suicida y que era un muchacho con suerte porque muchas de las personas que en ese momento estaban cerca de mí, habían muerto. Vi a mi familia alrededor mío y me alegré mucho de que estuvieran allí, pero sus caras serias me hicieron pensar que algo no iba bien”.
Fue en ese momento cuando el médico que le había atendido le comunicó que había perdido parte de la pierna izquierda, a media caña, por debajo de la rodilla. Además, el pie derecho también había quedado maltrecho.
“Lo pasé muy mal. Sé que no es justo que diga esto porque muchas personas habían muerto y yo estaba vivo. Mi familia me quería mucho y trataban de animarme, pero yo estaba hundido”, asegura.
El equipo médico y sanitario del contingente español desplegado en la base ‘Gran Capitán’ de Besmayah, trabaja con optimismo con el joven iraquí desde hace un mes tanto calculando y tomando las mediciones para encargar la pierna ortopédica como para revitalizar y recuperar el pie derecho, atrofiado por el uso de las muletas.

Mostrar comentarios