Irlanda afronta semanas de negociaciones para formar gobierno

  • Los partidos políticos irlandeses esperan este domingo el recuento final de las elecciones para medir sus fuerzas en unas negociaciones que durarán semanas, después de que el primer ministro Enda Kenny admitiera su derrota.

Los electores irlandeses se tomaron la revancha de años de austeridad, de recortes de servicios y ayudas públicas, subidas de impuestos y estancamiento salarial para equilibrar las cuentas públicas, aunque el país sea ahora el que más crece de la Unión Europea, repitiendo una historia que se ha vivido en Portugal y España.

"Claramente, el Fine Gael y el Partido Laborista no serán reelegidos y visiblemente habrá que esperar al final del escrutinio de los votos para ver qué opciones se presentan", dijo Kenny, el líder del partido de centroderecha Fine Gael, a la televisión RTE.

Los primeros resultados auguran que la formación de Kenny será la que logrará más diputados, pero no los 80 suficientes par formar gobierno.

La prensa dominical dedicó sus portadas al revés del primer ministro. El Sunday Business Post titulaba: "Kenny en la línea de tiro después de que los electores provocaran un seísmo". El Sunday Times afirmaba: "Fine Gael, maltratado por los electores", y el Irish Sun on Sunday se limitaba a hablar de "Rebelión".

Sólo una improbable coalición con Fianna Fail, un partido similar ideológicamente, pero rival desde los tiempos de la guerra civil que siguió a la independencia, en los años 1920, podría asegurar una coalición de gobierno de dos partidos.

Ambos se han alternado en el poder desde 1932, y el gobierno pasa por la presencia de uno de ellos como partido mayoritario de una coalición, pero con negociaciones a muchas bandas que prometen alargarse.

A las 09H00 GMT, se conocían 95 de los 158 diputados, 24 horas después del inicio del recuento de unas elecciones en las que estaban llamados a participar 3,2 de los 4,5 millones de irlandeses.

Según un primer sondeo Ipsos Mori/Irish Times publicado el viernes por la noche tras el cierre de los colegios electorales a las 22H00 GMT, el Fine Gael del primer ministro Enda Kenny obtiene 26,1%, es decir, diez puntos menos que en las anteriores elecciones de 2011.

Otro sondeo, publicado el sábado por la mañana y realizado por el grupo de radiotelevisión RTE, le da una caída todavía más importante, con 24,8% de los votos.

Su socio laborista consigue entre 7,8% y 7,4% de los votos, más de 11 puntos menos que en 2011. Los analistas atribuyen esta bajada a su incapacidad para preservar el Estado del bienestar.

Por el contrario, el Fianna Fail habría obtenido entre 4,5 y 5,5 puntos porcentuales más, hasta 22,9%, según el sondeo del Irish Times, y 21,8% según el de RTE.

Los sondeos muestran un alza de los sufragios a favor de los candidatos independientes, de los pequeños partidos (Verdes, socialdemócratas...) y de los movimientos antiausteridad.

El partido nacionalista de izquierda Sinn Fein conseguiría colocarse como tercer partido del país, con un 15% aproximadamente de los votos,

De este modo, y abanderando la oposición a los recortes, el partido de Gerry Adams parece haberse sacudido el lastre de décadas de lazos con la organización armada IRA.

"El cambio está en marcha", declaró Adams, estimando que "sólo es una cuestión de tiempo" para la alección de un "gobierno progresista".

De fracasar las negociaciones, Irlanda podría volver pronto a las urnas.

"Con 46 o incluso 50 escaños, el Fine Gael no puede sumar un número suficiente de escaños con los pequeños gobiernos para obtener los 80 que necesita", estimó en la RTE Michael Marsh, profesor del Trinity College de Dublín. "O hay otros elecciones ahora o les dejamos meditando durante un mes y puede que incluso piensen en lo impensable", una alianza Fine Gael/Fianna Fail, insinuó.

mc-nol.al

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