Irlanda hace cálculos para adivinar su gobierno

  • Los partidos políticos irlandeses empezarán el lunes a calcular sus posibles alianzas después de que los electores castigaran a los partidos en el poder, sin dar a nadie la mayoría suficiente para gobernar.

El primer ministro Enda Kenny admitió que no podrá volver a formar gobierno fácilmente, pero lidera el escrutinio de las elecciones del viernes y espera a conocer los resultados definitivos para saber exactamente de que fuerzas dispone.

El domingo se habían atribuido 145 de los 158 escaños. Para el resto habrá que esperar a la semana que viene.

A las 21H00 GMT, el Fine Gael de Kenny lideraba el escrutinio, con 46 diputados, seguido del partido Fianna Fail, también de centroderecha, con 42, y el antiguo brazo político del IRA, el Sinn Fein, con 22.

El resto se los repartían cinco formaciones y los candidatos independientes.

Los electores irlandeses se tomaron la revancha de años de austeridad, recortes de servicios y ayudas públicas, subidas de impuestos y estancamiento salarial, todo ello para equilibrar las cuentas públicas, aunque el país sea ahora el que más crece de la Unión Europea.

Se repite de este modo una historia que se ha vivido en Portugal y España: la de un partido conservador en el gobierno que aplica recetas de austeridad, devuelve al país a los buenos datos macroeconómicos pero sin lograr los niveles de riqueza de antes de la crisis vuelvan a sus ciudadanos, que se vengan castigándolos en las urnas.

"Claramente, el Fine Gael y el Partido Laborista no serán reelegidos y visiblemente habrá que esperar al final del escrutinio de los votos para ver qué opciones se presentan", dijo Kenny, el líder del partido de centroderecha Fine Gael, a la televisión RTE.

La prensa dominical dedicó sus portadas al revés del primer ministro. El Sunday Business Post titulaba: "Kenny en la línea de tiro después de que los electores provocaran un seísmo". El Sunday Times afirmaba: "Fine Gael, maltratado por los electores", y el Irish Sun on Sunday se limitaba a hablar de "Rebelión".

"Veo tres opciones posibles: nuevas elecciones en 2016, un gobierno del Fine Gael en minoría que tendría el apoyo del Fianna Fail desde la oposición, pero que sería demasiado inestable. O una solución más radical a ojos de los irlandeses, que sería una coalición entre Fine Gael y Fianna Fail", explicó a la AFP Gail McElroy, profesor de ciencias políticas del Trinity College de Dublín.

Sólo una improbable coalición con Fianna Fail, un partido similar ideológicamente, pero rival desde los tiempos de la guerra civil de 1922-1923, justo después de la independencia, podría asegurar una coalición de gobierno de dos partidos.

Ambos se han alternado en el poder desde 1932. Fianna Fail rechazó el acuerdo con los británicos de 1921 que dio la independencia a la isla pero la dejó mutilada de Irlanda del Norte, mientras que el Fine Gael lo aceptó.

Una diferencia histórica que podría ganar visibilidad ante el aniversario tan señalado que Irlanda se apresta a celebrar: el del Alzamiento de Pascua de 1916 contra Londres, fallido pero que fue el anteacto de la independencia.

El partido nacionalista de izquierda Sinn Fein lo tiene todo a favor para convertirse en tercer partido del país. De este modo, y gracias a la oposición a los recortes, el partido de Gerry Adams parece haberse sacudido el lastre de décadas de lazos con la organización armada IRA.

"El cambio está en marcha", declaró Adams, estimando que "sólo es una cuestión de tiempo" para la elección de un "gobierno progresista". De fracasar las negociaciones, Irlanda podría volver pronto a las urnas.

"Con 46 o incluso 50 escaños, el Fine Gael no puede sumar un número suficiente de escaños con los pequeños gobiernos para obtener los 80 que necesita", estimó en la cadena RTE Michael Marsh, profesor del Trinity College de Dublín. "O hay otras elecciones ahora o les dejamos meditando durante un mes y puede que incluso piensen en lo impensable", una alianza Fine Gael/Fianna Fail, insinuó.

mc-nol.al/lmm.

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