Los colegios electorales abrieron a las 07H00 GMT, y cerrarán a las 22H00 GMT.
Aunque este país de 4,6 millones de habitantes se ha convertido en el campeón del crecimiento en la Unión Europea (7% en los primeros nueve meses de 2015), los años de sacrificio han dejado un sabor amargo a los irlandeses.
Esgrimiendo los buenos resultados económicos, el saliente primer ministro y líder del Fine Gael, Enda Kenny, y la líder laborista Joan Burton, afirman que la continuación de su gobierno de gran coalición es la única opción viable para "estabilizar" el crecimiento económico y acabar el trabajo iniciado en 2011.
Los dos partidos fueron los encargados de gestionar el rescate de 67.500 millones de euros de la UE y el FMI y de aplicar los recortes que llevaba aparejados.
"¿De qué recuperación hablan?", se quejó Silvia Doran, una jubilada de 72 años. "La última vez voté por ellos, pero nunca más. Nos quitaron dinero de las pensiones tres veces, luegos nos aplicaron un impuesto a la vivienda y luego al agua".
Según la última encuesta, realizada por RED C Research este fin de semana, el Fine Gael en el poder ganaría con 30% de los votos (6 puntos menos que en las elecciones de 2011) seguido por el Fianna Fail (centro derecha, 20%, +2,6 puntos), el Sinn Fein (15%, +5 puntos) y el Partido Laborista (centro izquierda, 7%, -12,4 puntos).
Los políticos independientes, los partidos pequeños y los movimientos antiausteridad lograrían el 28% de los votos (+13 puntos respecto a 2011).
Las primeras tendencias serán conocidas el sábado por la mañana mediante un sondeo a pie de urna publicado por la cadena nacional RTE, antes del inicio del recuento previsto este mismo día a las 09h00 GMT. Luego habrá que esperar probablemente hasta el domingo, o más, para obtener resultados definitivos.
La fuerte caída del laborismo que predicen las encuestas, atribuida a su incapacidad de defender el estado del bienestar en el gobierno, complicaría la tarea de Enda Kenny de obtener una mayoría absoluta de 84 escaños (de un total de 166).
Una situación vivida por otros dos líderes que tuvieron que aplicar medidas de austeridad, Mariano Rajoy en España y Pedro Passos Coelho en Portugal, que ganaron las elecciones pero no pudieron formar gobierno. El portugués fue desbancado por una coalición de izquierdas y el español está al borde de lo mismo.
El resentimiento de los irlandeses ha cristalizado alrededor del nuevo impuesto sobre el agua introducido a principios de 2015, que provocó numerosas manifestaciones.
Eso se tradujo en un aumento de la popularidad del partido nacionalista de izquierda Sinn Fein, abiertamente contra la austeridad, y la aparición de partidos independientes nuevos tales como la Alianza contra la Austeridad/Los individuos antes que el beneficio (AAA-PBP).
El actual Taoiseach (Primer Ministro) puede tratar de mantenerse en el poder mediante la expansión del gobierno de coalición a partidos más pequeños e independientes.
"Es posible, pero sería muy inestable", dijo a la AFP Jon Tonge, profesor de política de la Universidad de Liverpool, para quien el escenario más probable es la celebración de nuevas elecciones.
Irlanda ha estado dirigida desde 1932 alternativamente por los dos partidos de centro-derecha Fianna Fail y Fine Gael. Entre los dos partidos, ideológicamente similares, hay una rivalidad de cuna: el primero rechazó el acuerdo con los británicos de 1921 que dio la independencia a la isla pero la dejó mutilada de Irlanda del Norte, mientras que el Fine Gael lo aceptó.
Una diferencia histórica que podría ganar visibilidad ante el aniversario tan señalado que Irlanda se apresta a celebrar: el del Alzamiento de Pascua de 1916 contra Londres, fallido pero que fue el anteacto de la independencia. A ésta le siguió una guerra civil.
La alianza de estos viejos enemigos es una de las posibilidades de formar un gobierno estable. Sin embargo, el observatorio de elecciones de la Fundación Robert Schuman lo considera "poco probable", ya que "se han enfrentado mucho" en los últimos cinco años.
Esta coalición histórica podría propulsar al Sinn Fein, el partido nacionalista de Gerry Adams, como primera fuerza de oposición en Irlanda.
Muy popular en el Ulster, Irlanda del Norte, la parte de la isla que siguió siendo británica tras la independencia, el Sinn Fein, brazo político de la organización armada IRA, era relativamente marginal en Irlanda.
al/avl
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