Isabel Carrasco Lozano, presidenta de la Diputación de León y del Partido Popular y asesinada en León este lunes, desarrolló toda su carrera política en Castilla y León.
En octubre de 1987, el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, José María Aznar, la nombró delegada territorial de Junta en la provincia de León. En el cargo permanece durante cuatro años, después de los cuales regresa a Función Pública.
Carrasco era inspectora de Hacienda y en 1995, el entonces presidente de la Junta la nombró consejera de Economía y Hacienda. También fue senadora y procuradora de las Cortes de Castilla y León.
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Desde 2004 era presidenta del PP de Castilla y León y aplicó una línea dura en el partido, suscitando enfrentamientos con algunos sectores del partido, e incluso se dieron bajas masivas de militantes.
Con una muy buena formación económica y, según destacan los que la conocen, con un carácter fuerte, Carrasco fue condenada en los tribunales por el presunto amaño de unas oposiciones en la Diputación de León. La sentencia está recurrida.
En febrero de 2013, el Juzgado de Instrucción número 3 de León admitió a trámite la ampliación de una denuncia del concejal del Partido Autonomista Leonés (PAL) y ex militante del PP, Francisco Gómez, por cobrar los gastos de desplazamiento de León a Madrid a los consejos de administración de Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa).
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Fue duramente criticada por sus aumentos de sueldo en plena crisis. Según el diario El País, llegó a cobrar hasta 158.000 euros por los diversos cargos que ocupaba.
Según el mismo diario, Carrasco llegó a desempeñar 11 cargos de forma simultánea.
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