Cuelgan el cartel de completo

Las islas privadas donde los millonarios de España se esconden de la Covid-19

En algunos casos, como en Sa Ferradura o Tagomago, una semana de alquiler ronda los 300.000 euros, aunque también hay opciones para bolsillos más modestos.  

EFE
Las islas privadas donde los millonarios de España se esconden de la Covid-19.

Como en el Caribe o en la Polinesia, en España también hay islas privadas. Están en Baleares, Canarias, Murcia o Galicia, pero también en un lugar tan lejano del mar como Castilla y León, en concreto en el pantano del Burguillo (Ávila), donde hay una docena de islotes y muchos de ellos se pueden alquilar para pasar unas vacaciones rodeado de agua y lujos y alejado de la Covid-19. De hecho, la mayor parte de estos enclaves han colgado ya el cartel de completo hasta octubre. Eso sí, para pasar unos días en estas islas privadas hay que tener el bolsillo repleto de billetes. Y es que, en algunos casos, como sucede en Sa Ferradura o Tagomago, ambas en Ibiza, una semana de alquiler en temporada alta ronda los 300.000 euros.

De hecho, esta semana se difundió que el millonario alemán Matthias Kühn, pareja de la artista española Norma Duval, propietario de Tagomago, ha puesto la isla a la venta por el ‘módico’ precio de 250 millones de euros, según el anuncio publicado en el portal Vladi Private Islands. Tagomago tiene 600.000 metros cuadrados y se encuentra al nordeste de Ibiza. La única mansión en la isla, que cuenta también con un faro y un 'beach club', es la antigua Can Domingo, reconvertida en un alojamiento para millonarios, con todas las comodidades, y cuenta con cinco habitaciones dobles y una piscina de 25 metros cuadrados. Un islote paradisíaco en el que se garantiza la privacidad, al que se puede acceder en barco o en helicóptero -Tagomago cuenta con un helipuerto- y que está repleto de pequeñas calas. Allí han pasado sus vacaciones estrellas del deporte y el mundo del espectáculo como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Liz Hurley o Justin Timberlake.

Sin embargo, y como es habitual en estas islas privadas, la mayoría de las cuales están ubicadas en espacios protegidos,  el derecho privado y el público han colisionado. La Conselleria balear de Medio Ambiente abrió a finales de 2019 un contencioso con el Ministerio de Transición Ecológica para evitar la adjudicación de una concesión, de entre 20 y 40 años de duración, para la gestión del pantalán del islote y dos campos de boyas con ocho puntos de fondeo para embarcaciones. Igualmente, el gestor de Tagomago, Matthias Kühn, fue condenado por los tribunales por las obras realizadas en la su mansión, aunque la Audiencia Provincial de Ibiza anuló posteriormente la sentencia y obligó a repetir el juicio. De momento, para este verano y a unos 30.000 euros la noche, la isla ha colgado ya el cartel de completo. 

Una isla de 33 millones de euros

Otro tanto le ocurre, a Sa Ferradura, también en Ibiza, que ya está alquilada hasta octubre a razón de 300.000 euros la semana. Se encuentra en el norte de la isla, junto al puerto de San Miguel, y fue elegida la mejor villa privada de Europa en los Boutique Hotel Awards 2018. En 2013 fue adquirida, por un precio desconocido, por el multimillonario ruso Mikhail Prokhorov, dueño hasta el año pasado del equipo dela NBA Brooklyn Nets. Prokhorov encargó la reforma del complejo a los arquitectos Jaime Romano y Manel Landete y el resultado fue una mansión con una lujosísima suite, ocho habitaciones dobles, una enorme terraza para fiestas, zonas 'chill out', gimnasio, spa, área de yoga, dos piscinas... Está atendida por 22 personas de servicio. En 2006 lideró la lista de 'Forbes' de las islas más caras del mundo, con un precio por aquel entonces de 33 millones de euros. El futbolista Cesc Fábregas celebró allí la fiesta de su boda con la modelo libanesa Daniella Semaan.

En marzo de 2018 una acaudalada familia Luxemburguesa compró el islote S’Espalmador en Fomentera por 18 millones de euros, tal y como explicó en su día el representante de la anterior propiedad, el arquitecto catalán Norman Cinnamond y su hermana Rosy, nietos de Bernardo Cinnamond James, que la compró en 1932 a su anterior propietario, Carlos Tur Roig. Los nuevos dueños dijeron que habían adquirido el islote "para uso propio" y siendo "plenamente conscientes de toda la normativa de protección que afecta a la isla", que se encuentran en pleno parque natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera. El islote tiene tres kilómetros de largo por 800 metros de ancho, con una superficie aproximada de 137 hectáreas, dos edificaciones y es una zona muy visitada en verano por turistas 

S’Espalmador adquirió notoriedad al rodarse allí la película ‘Lucía y el Sexo’, protagonizada por Paz Vega. También son famosos sus baños de barro, aunque no se han descubierto propiedades terapeúticas en los mismos. Actualmente están prohibidos, pero en su día los disfrutaron el Príncipe Guillermo de Inglaterra o Paris Hilton.

Tras S’Espalmador, Sa Conillera es el mayor de todos los islotes que rodean la isla de Ibiza, con una extensión de un kilómetro cuadrado. Una isla que es propiedad de la familia Matues, y que tiene un gran valor medioambiental y está incluida en la Reserva Natural des Vedrà, Es Vedranell i els Illots de Ponent. La familia Matutes planteó durante la legislatura autonómica 199-2003 construir en Sa Conillera una residencia para la presidencia del Gobierno, pero fue desestimado por los gobernantes de Baleares, al igual que la pretensión, en 2014, de convertir el faro, única edificación de la isla, en un hotel-boutique. Actualmente están permitidas, con restricciones, las visitas guiadas a la isla.

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Sa Conillera, el mayor de todos los islotes que rodean la isla de Ibiza.

En Menorca se encuentra otra isla privada paradisíaca. Isla Colom, propiedad desde verano de 2018 de un empresario americano de origen cubano, que pagó por ella algo más de 3 millones de euros. Con 59 hectáreas de terreno, el islote está apenas a doscientos metros de la costa de Menorca, pertenece a Mahón, y cuenta con varias edificaciones (una vivienda principal de 100 metros cuadrados del siglo XVIII, que tiene seis habitaciones, o una cabaña de madera tratada de 135 metros cuadrados con dos habitaciones, cocina, salón y baño). Tiene dos preciosas playas de arena blanca y a 25 metros de una de ellas se encuentra una caseta para embarcaciones de 20 metros cuadrados. La isla puede ser visitada accediendo a ella por mar para disfrutar de sus calas de aguas turquesas.

"El destino vacacional más seguro de España"

Pero si hay una isla privada ‘peculiar’ en España y más al alcance de todos los bolsillos, a 1.300 euros la noche para 8/10 personas, es la isla del Burguillo. Y ¿cuál es su peculiaridad? Pues que se encuentran en Castilla y León, en la provincia de Ávila, a 500 kilómetros del mar, en medio del pantano del Burguillo. El problema: también ha colgado ya el cartel de completo para todo el verano y ya no hay plazas hasta el mes de octubre. En plena pandemia, el 17 de abril, la propietaria del singular hotel-castillo de la isla del Burguillo, Yolanda Merino, escribía en las redes sociales: "En cuanto tengamos controlado al virus y nos podamos desplazar... ahí está el paraíso nacional esperándoos... El destino de ocio y vacacional más seguro de España...".

La isla esta totalmente amurallada y tiene tres puertas con acceso a las playas y el embarcadero. En el terreno también se pueden encontrar viñas, árboles frutales y pinos. Solo se puede llegar en barca de remos (en pocos minutos) desde una parcela privada. Las playas y el entorno ofrecen muchas posibilidades a los visitantes. Al lado del embarcadero se encuentra situada la vivienda, un singular castillo con diversas estancias. El castillo y la isla se alquilan conjuntamente. El castillo cuenta con cuatro cuatro dormitorios para un máximo de 10 personas. Tiene una planta baja, porche con horno de leña, cocina-comedor con chimenea, bodega, baños completos, calefacción...

Además de las islas ya citadas, en Murcia, en el Mar Menor, se encuentran las islas privadas del Barón o Mayor y Perdiquera. La primera, de 93 hectáreas y con varias edificaciones, es propiedad de los descendientes del conde de Romanones y familia de Natalia Figueroa, esposa del cantante Raphael. Es un espacio de especial protección ambiental y su actual propietario, Gonzalo Quijano, ha sido aplaudido por la Unión Europea merced a su trabajo ecológico, principalmente por su proyecto de cetrería. A lo largo de la historia por allí han pasado visitantes ilustres como el conde de Romanones, la actriz Ava Gadner, el abuelo del actual monarca, don Juan de Borbón, o el periodista Carlos Herrera. Por su parte, isla Perdiguera, plagada de chiringuitos hace años, ha sido pasto de la explotación turística y ahora intenta protegerse del turismo de masas.

En Canarias también existen varias islas privadas como Montaña Clara o isla Allegranza, dentro del archipiélago Chinijo, en Lanzarote y Fuerteventura. Son privadas, pero de disfrute público. En ellas no se permiten las estancias ni pernoctaciones, pero sí excursiones guiadas y controladas, que permiten disfrutar del paraíso que suponen estos islotes y sus aguas.

En plena ría de Vigo se encuentra Isla Torralla, una pequeña isla situada en la costa sur de la ría de Vigo (España), a unos 400 metros de la playa del Vao. Está urbanizada, tiene una superficie de 10,6 hectáreas y está comunicada con la costa viguesa por un puente de uso público de 400 metros de longitud que parte de la playa del Vaos. Es una isla privada, coronada por una inmensa torre de apartamentos, y aunque recientemente se han llevado a cabo intentos de abrirla al público no han fructificado. La isla cuenta con unos 200 habitantes y se pueden alquilar apartamentos por 1.200 euros al mes o 2.000 en temporada alta. También en Galicia, junto a la Costa da Morte, a 5 kilómetros de Malpica, se encuentran las Islas Sisargas, que pertenecen a José María Ruiz de Bucesta y Osorio de Moscoso. No se puede pernoctar en ellas, pero sí visitarlas y realizar en ellas la práctica del buceo, ya que estas tres islas son consideradas el paraíso de esta actividad en Galicia.

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