Israel detiene a Hassan Yousef, líder de Hamás en Cisjordania

    • Yousef arrestado y encarcelado en varias ocasiones durante los últimos años, fue esta vez apresado por fomentar "la violencia" y "el conflicto contra Israel".
    • Es padre de un integrante arrepentido de Hamás, que traicionó al movimiento armado palestino para unirse a Israel como espía.

Las Fuerzas de Defensa de Israel y el servicio de Inteligencia interior israelí, el Shin Bet, han arrestado este martes por la mañana en Cisjordania a Hasán Yousef, dirigente del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y padre de Mosab Yousef, también conocido como el 'Príncipe Verde' por haber trabajado como espía israelí traicionando al grupo al movimiento palestino durante años.

Hasán Yousef, que repudió a su hijo cuando le confesó que había sido un espía al servicio de Israel, ha sido detenido a primera hora de la mañana en una redada en su domicilio en la localidad de Beitunia, al suroeste de Ramala, según ha informado el diario 'The Jerusalem Post'.

De 60 años de edad, Yousef está considerado como uno de los principales líderes de Hamás en Cisjordania y es sospechoso de haber cometido actos terroristas, según el Ejército israelí.

Yousef ha había sido arrestado y encarcelado en anteriores ocasiones. Las autoridades israelíes le acusaron de fomentar "la violencia" y "el conflicto contra Israel entre la sociedad palestina".

Según el diario israelí, la operación la han realizado militares de un batallón de Artillería del Ejército y de unidades de la Brigada Binyamin, con la colaboración del Shin Bet.

Este servicio de Inteligencia interior israelí fue el que reclutó a Mosab Yousef como espía para que informara sobre las actividades de Hamás desde dentro de la organización. Mosab Yusef trabajó para la Inteligencia israelí desde 1997 hasta 2007 y, desde entonces, vive en Estados Unidos como refugiado.

La detención ha tenido lugar durante la última oleada de violencia entre palestinos e israelíes, caracterizada por los ataques con armas blancas, y que ha dejado hasta ahora (entre el 1 y el 20 de octubre) un saldo de 50 muertos (41 palestinos, 8 israelíes y un refugiado eritreo), centenares de heridos y una alarmante sensación de inseguridad en Israel.

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