Italia se apresta a aprobar su ley antidéficit mientras se encarece su deuda

Miguel Cabanillas

Roma, 29 nov.- Italia se apresta a dar el primer "sí" parlamentario al proyecto de ley para introducir la exigencia del equilibrio presupuestario en su Constitución, mientras el precio que tiene que pagar por colocar los bonos en sus subastas de deuda pública no deja de aumentar.

Al pleno de la Cámara de los Diputados (baja) llegó hoy el texto definitivo sobre la reforma constitucional para el equilibrio de cuentas, aprobada en España en un tiempo récord y que en Italia tiene aún recorrido parlamentario antes de su aprobación definitiva.

Después de aprobarse inicialmente el proyecto de ley en un Consejo de Ministros presidido por el entonces todavía primer ministro Silvio Berlusconi el pasado 8 de septiembre, la reforma será votada en los próximos días en la cámara baja, para después trasladarse al Senado.

Tras las modificaciones de última hora llevadas a cabo incluso hoy en la reforma, que afecta sobre todo al artículo 81 de la Constitución italiana, queda por escrito la creación mediante ley específica de un "organismo independiente" que analizará, verificará y valorará las cuentas públicas del Estado.

Ese "organismo independiente" tendrá "organización y funcionamiento disciplinado" por el Parlamento, según reza el texto, ilustrado hoy en un poco concurrido pleno parlamentario por sus promotores.

El ministro de Relaciones con el Parlamento, Piero Giarda, que estuvo presente tanto en el pleno de la Cámara Baja como en las comisiones, insistió en la independencia de ese órgano, a pesar de que se encuentre en sede parlamentaria, pues trabajará en base a "valoraciones independientes".

La reforma constitucional sobre el equilibrio de cuentas que se dispone a aprobar Italia fue una de las medidas que prometió en verano Berlusconi al Banco Central Europeo (BCE) a cambio de que este comprara deuda pública italiana en el mercado secundario para relajar la presión de los mercados.

El proyecto de ley establece el principio de equilibrio de cuentas, con el que Italia, "respetando los vínculos derivados del ordenamiento de la Unión Europea, asegura el equilibrio entre los ingresos y los gastos".

El texto, tras su paso por las comisiones parlamentarias, contempla las excepciones del recurso al endeudamiento en las "fases adversas del ciclo económico", ante acontecimientos extraordinarios o una "grave recesión económica" que no puedan ser afrontados con las decisiones presupuestarias ordinarias.

En una jornada de frenético trabajo para acelerar las reformas, en el que el nuevo jefe del Ejecutivo y ministro de Economía, Mario Monti, viajó a la cumbre del Eurogrupo en Bruselas, los responsables de la Cámara Alta y Baja anunciaron además que se adelantará al próximo enero la reforma de las pensiones de los parlamentarios.

Mediante un comunicado, explicaron que a partir de 2012 la actual fórmula del llamado "vitalicio", la jubilación a la que tienen derecho diputados y senadores tras haber cumplido el equivalente a una legislatura (5 años), será sustituida por el sistema contributivo aplicable a la práctica totalidad de los trabajadores.

Además, técnicos del Gobierno italiano cifraron hoy en unos 20.000 millones de euros el plan de ajuste presupuestario que tiene que aprobar el Estado para lograr el objetivo de cuentas fijado para 2013 ante el empeoramiento del escenario económico.

Este cálculo se basa en las previsiones facilitadas ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que prevé que la economía de Italia, la tercera de la eurozona, retroceda un 0,5 % en 2012.

Según filtraciones que publican los medios italianos, el Ejecutivo de Monti está estudiando además bloquear la revisión de las pensiones en 2012 con respecto a la inflación, así como un posible aumento de 40 a entre 41 y 43 los años cotizados necesarios para las llamadas "pensiones de antigüedad" (una especie de jubilaciones anticipadas) que no dependen de la edad del contribuyente.

En la subasta de deuda de este martes, el Tesoro italiano colocó unos 7.500 millones de euros en Bonos del Tesoro Plurianuales (BTP) a 3 y 10 años frente al máximo de 8.000 millones de euros que ofrecía, con el nivel de rendimiento más alto desde 1997.

Roma consiguió adjudicar 3.500 millones de euros en bonos a 3 años, al 7,89 %; 2.500 millones de euros en títulos a 10 años, con un rendimiento del 7,56 %, y 1.498 millones de euros de bonos también a 10 años (pero fuera de emisión y con una vida residual de 9 años) con un interés fijado en el 7,28 %.