IU dice que no corren buenos tiempos para el Pacto Antiterrorista por culpa del PP

Madrid.- El diputado de IU Gaspar Llamazares cree que "no corren buenos tiempos" para el Pacto Antiterrorista porque el PP intenta romper la unidad entre las fuerzas políticas democráticas con el único fin de utilizar el terrorismo como "arma de desgaste" del Gobierno y obtener "réditos" electorales.

Llamazares, en los pasillos del Congreso, ha lamentado que el PP esté utilizando el caso Faisán como "el caso de la gaviota" al intentar rentabilizar un caso judicial y convertirlo en un proceso "inquisitorial" contra el intento de acabar con ETA, que también trató de hacer el PP, según ha recordado-

"Y creo que eso es inaceptable", ha subrayado Llamazares, porque "pone en peligro" el Pacto Antiterrorista, la confianza entre las fuerzas democráticas y la unidad de los partidos políticos.

Además, ha dicho estar convencido de que no se está juzgando igual la tregua de ETA con José María Aznar que la de 2006, con José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el punto de que se está dando la impresión, ha señalado, de que "hay treguas buenas y treguas malas".

Todo Gobierno, en su opinión, "tiene la obligación" de explorar las vías para acabar con el terrorismo y cree que "no sería explicable" que "se cruzara de brazos" ante esta posibilidad.

Ha insistido además, en alusión al PP, que no existen pruebas de que durante las treguas que ha habido hasta ahora no se haya producido un respeto al Estado de derecho, y cuestionar esto, ha subrayado, es "muy negativo", ya que "pone en duda" el Pacto Antiterrorista y la unidad frente al terrorismo.

"Es lógico", ha lamentado Llamazares, que no sólo las fuerzas políticas, sino también la ciudadanía esté preocupada en estos momentos por la "viabilidad" del Pacto, en tanto que uno de los pilares de éste es el rechazo a ETA.

Sin embargo, ahora el PP "da credibilidad" a los terroristas, una credibilidad que ha resurgido después de que se hayan hecho públicas unas actas que ETA levantó de las negociaciones mantenidas con el Ejecutivo durante la tregua de 2006, en las que se trató el chivatazo a la banda armada contra su red de extorsión en el bar Faisán de Irún.