Iu madrid consulta con abogados para resistirse a una posible expulsión de izquierda unida


Miembros de la dirección recién dimitida de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid están consultando con abogados los argumentos y las fórmulas jurídicas para resistirse a una posible "desfederalización" de la dirección de la coalición, que implicaría en la práctica su expulsión.
La coordinación colegiada de IU Madrid dimitió en bloque la semana pasada tras los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, en las que no consiguieron representación en la Asamblea regional ni en el Ayuntamiento de la capital.
Su intención es convocar una asamblea extraordinaria, en septiembre o en octubre, para elegir a una nueva dirección regional.
Sin embargo, la "intervención" de esta federación ya fue aprobada en la Presidencia Federal del pasado viernes, que encargó al secretario de Organización, Adolfo Barrena, una propuesta concreta para resolver definitivamente el conflicto en el Consejo Político del próximo domingo.
El conflicto viene de atrás y se agravó con las consecuencias del caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y con la confluencia electoral. La salida de Tania Sánchez, que había ganado las primarias para la Comunidad de Madrid, y posteriormente de Mauricio Valiente, candidato al Ayuntamiento de la capital, fue el punto culminante de la crisis.
La dirección regional rechazó confluir con Ahora Madrid y presentó una candidatura alternativa con sus propias siglas encabezada por Raquel López que no fue respaldada por la dirección federal.
La esperanza de que Luis García Montero, candidato finalmente de consenso a la Asamblea de Madrid, pudiera pilotar a la coalición hasta su asamblea, saltaron por los aires ante la derrota electoral.
Tras los resultados electorales, desde la dirección regional de Madrid culparon de la derrota al candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, al que acusan de querer diluir la marca de Izquierda Unida en la de Podemos de cara a las generales.
Esa actitud fue uno de los argumentos con los que el secretario de Presidencia de Izquierda Unida y secretario general del PCE, José Luis Centella, defendió el pasado viernes la necesidad de intervenir en la federación.
La fórmula está aún por concretar, pero una posibilidad es desvincularse formalmente de IU Madrid y dar de baja a toda la militancia en la región para invitarla a darse de alta en otro referente electoral.
Una opción menos traumática sería elegir a una gestora que dirigiera la federación hasta la asamblea extraordinaria.
En todo caso, la dirección federal de Izquierda Unida quiere que el asunto quede resuelto en el Consejo Político del domingo, y el propio coordinador federal, Cayo Lara, reclama insistentemente una solución "definitiva".
Desde la dirección dimitida de IU Madrid subrayan que la coalición tiene personalidad jurídica propia en la región y "está por ver" que la dirección federal pueda dar de baja a su militancia.
Por ello, llaman al diálogo para encontrar una solución consensuada y advierten de que están consultando con abogados para resistirse a cualquier fórmula que implique invadir sus competencias y violar la autonomía de la organización.

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