Clave de la estrategia de Sánchez

Redondo idea un 'servicio de inteligencia' económica en Moncloa alejado de Calviño

Iván Redondo crea su aparato económico en Moncloa alejado de la órbita Calviño
Iván Redondo crea su aparato económico en Moncloa alejado de la órbita Calviño
EFE

Iván Redondo está construyendo en Moncloa un 'servicio de inteligencia' económica. Se trata de una aparato autónomo con profesionales de alto nivel que va a trabajar para el presidente del Gobierno y que se configura a modo de contrapeso del equipo de Nadia Calviño en la Vicepresidencia tercera. El objetivo es que el gabinete de Presidencia del Gobierno disponga de información y análisis propios, independientes y que lleguen a la mesa de Pedro Sánchez directamente. Todo ello con personas de confianza y que, además, pueda hacer de interlocutor con empresarios, inversores y equipos económicos de otros jefe de Estado y de Gobierno. 

El reforzado jefe de gabinete de Pedro Sánchez ha decidido impulsar en esta nueva etapa la conocida como oficina económica de Presidencia, que seguirá llamándose Departamento de Asuntos Económicos pero que tendrá una mayor proyección dentro del organigrama que está configurando Félix Bolaños, el secretario general de Presidencia, para darlo a conocer en forma de decreto en los próximos días. Se avecinan fichajes para este 'servicio de inteligencia' económica de Moncloa, que tendrá un equipo más amplio y poderes reforzados. Todo bajo la batuta de Manuel de la Rocha. Ellos serán los asesores económicos de cabecera del presidente, sus 'gurús'.

Son, en definitiva, tiempos de cambios en el equipo económico de Sánchez. El presidente y su jefe de gabinete han puesto en marcha una remodelación de su plantilla de asesores de un área que será central en esta legislatura. La principal novedad afecta al número dos del departamento, Daniel Fuentes, que la semana pasada abandono su cargo de Jefe de Políticas Macroeconómicas y Financieras. De hecho una posibilidad aún no descartada es que Fuentes acabe trabajando en el equipo de Calviño. Ahora Redondo y De la Rocha están escudriñando currículums, no solo en búsqueda de un sustituto de Fuentes, sino también de otros candidatos para complementar este grupo central en la legislatura que acaba de arrancar. No habrá 'calviñistas'.

El objetivo de Redondo es ampliar los poderes de la Oficina Económica de Moncloa para que se provea de 'papers' al presidente. Hasta ahora su equipo era reducido y en ocasiones ha tenido que recurrir al apoyo de especialistas del antiguo Ministerio de Economía, hoy Vicepresidencia. Queda por ver qué rango otorga Sánchez al departamento. La antigua Oficina Económica tuvo rango de Secretaría de Estado durante los años de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue quien la creó, y Mariano Rajoy. En ese caso podría llegar a contratar a economistas independientes. Pero una dirección general tiene que conformarse con sus profesionales y, especialmente, confiar una parte de sus informes a los técnicos comerciales del Estado (los 'tecos'). El presupuesto también es mayor en caso de un departamento de rango superior.

Sánchez ha decidido que la presidencia de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos esté ocupada por Calviño. Pero el equipo económico de Moncloa estará en estos cónclaves decisivos para que determinadas cuestiones lleguen a consejo de ministros o se frenen. Será el propio De la Rocha quien represente a Presidencia, según las fuentes consultadas. A partir de ahora la oficina va a depender orgánicamente de Iván Redondo, si bien durante la pasada legislatura estaba encuadrada justo por debajo de la directora adjunta del gabinete de Presidencia del Gobierno, Andrea Gavela, que este viernes fue nombrada subsecretaria de Cultura y Deporte con José Manuel Rodríguez Uribes.

El Departamento de Asuntos Económicos de Moncloa es de trascendental importancia para dos aspectos que Sánchez quiere cuidar: la relación con empresarios y su asistencia a foros internacionales. Es, por ejemplo, este equipo el que ha preparado la agenda del presidente del Gobierno en el Foro de Davos de los próximos días. También quien cita en Moncloa a presidentes o consejeros delegados de grandes empresas o mantiene contacto con ellos para transmitir que la política económica será moderada. Son, en definitiva, los 'sherpas' económicos de Sánchez.

La comunicación, también en manos de Redondo

La comunicación del Gobierno también ha pasado a depender de facto de Iván Redondo. Ya ocurría antes de la investidura, pero Sánchez ha dado un paso más al ubicar orgánicamente la Secretaría de Estado de Comunicación en la órbita del jefe de gabinete del presidente. Este viernes ya se pudieron apreciar los primeros cambios, al acudir el propio Redondo en persona a la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Se sentó en primera fila, algo que solo hacía cuando comparecía el jefe del Ejecutivo, y asintió en silencio ante las respuestas que fueron dando la nueva ministra portavoz, María Jesús Montero, e Isabel Celaá. También 'validó' a Irene Montero en su estreno oficial como ministra de Igualdad ante los periodistas.

En el "protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo de Gobierno progresista de coalición PSOE y Unidas Podemos" hay un punto clave y que deja claro que por Redondo va a pasar toda la comunicación. Acuerdo número 15: "Los ministerios deberán comunicar con antelación suficiente a la Secretaría de Estado de Comunicación, como órgano encargado legalmente de la coordinación de la política informativa del Gobierno y el impulso y la coordinación de la política de comunicación institucional del Estado, los principales anuncios y compromisos que se vayan a realizar". No habrá, por tanto, decisiones que no sepa o controle Moncloa.

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