Ivanishvili se plantea cambiar por completo el Gobierno de Georgia

  • Bidzin Ivanishvili, líder de la coalición opositora Sueño Georgiano, que ganó las elecciones legislativas en Georgia, declaró hoy que no quedará ni un solo ministro de los oficialistas en el nuevo Gobierno del país transcaucasiano.

Tiflis, 3 oct.- Bidzin Ivanishvili, líder de la coalición opositora Sueño Georgiano, que ganó las elecciones legislativas en Georgia, declaró hoy que no quedará ni un solo ministro de los oficialistas en el nuevo Gobierno del país transcaucasiano.

Con todo, aún no ha especificado quién formará el nuevo gabinete de la antigua república soviética donde la oposición obtuvo el 55 por ciento de los votos tras el escrutinio del 97 por ciento de las papeletas electorales.

"Después de consultas con mis colegas seré capaz de decir cosas más concretas", aseguró Ivanishvili, citado por agencias locales.

Uno de los líderes de la coalición, Irakli Alasania, dijo que el nuevo Gobierno mantendrá "relación de trabajo" con el actual presidente Mijaíl Saakasvili, quien reconoció la víspera su derrota.

Ivanishvili, pidió entonces a Saakashvili, que presentase su dimisión tras la victoria de Sueño Georgiano en las parlamentarias del lunes.

"Ha cometido muchos errores y si presenta su dimisión, convoca elecciones presidenciales extraordinarias y es elegido el próximo primer ministro según la nueva Constitución, todo irá bien", dijo Ivanishvili en rueda de prensa.

A su vez, insistió en que no modificará la política de integración en la Unión Europea y de ingreso en la OTAN, las prioridades de la política exterior de Saakashvili.

La victoria opositora impedirá a Saakashvili permanecer en el poder como jefe del Gobierno, una vez que el próximo año expira su segundo mandato presidencial y la Constitución le impide presentarse a la reelección en los comicios de finales de 2013.

Las legislativas son cruciales para el futuro de este país, que se convertirá en 2014 en una república parlamentaria, en la que el hombre fuerte ya no será el presidente, sino el primer ministro, quien será elegido por la mayoría parlamentaria y marcará los designios la política interior y exterior.

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