Japón busca su independencia nuclear

  • El Gobierno nipón no quiere depender de los suministros energéticos del exterior. Por ello está impulsando la adaptación de sus centrales nucleares hacia el uso de plutonio en vez del habitual uranio, siguiendo el ejemplo del programa francés. Las autoridades aseguran que es más limpio, pero se han levantado voces en contra advirtiendo que será más peligroso.
El Gobierno japonés asegura que su nueva política de energía nuclear es más limpia
El Gobierno japonés asegura que su nueva política de energía nuclear es más limpia
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Jonathan Adams | GlobalPost

(Matsuyama, Japón). Japón se va a convertir en "plutermal", y los activistas anti nucleares no parecen dispuestos a aceptarlo.Este término, acuñado en Japón, se refiere al uso en los reactores nucleares de un combustible de mezcla de óxidos (MOX), que contiene plutonio, en lugar del habitual uranio.

Haciendo caso omiso a meses de manifestaciones y sentadas, en diciembre entró en funcionamiento el primer reactor nuclear plutermal de Japón. Este mes pasará a ser plutermal otra planta nuclear, la de Ikata, ubicada en una estrecha y montañosa península que se adentra en el mar Interior de Japón. Está previsto que otras centrales nucleares niponas hagan también la adaptación en los próximos años.

El Gobierno asegura que los reactores con el combustible de mezcla de óxido son más eficientes y producen menos residuos que los convencionales. Sin embargo, los activistas medioambientales dicen que son más peligrosos.

Pero no parece que sus demandas vayan a impedir los ambiciosos planes de Tokio para impulsar la energía nuclear y convertirse en un país autosuficiente.El Gobierno trata de vender el cambio hacia MOX como una manera de reciclar el combustible de los 54 reactores nuclearse de Japón.

Actualmente, Japón envía su combustible nuclear usado a Europa. En Francia, una empresa de reciclaje extrae plutonio de ese combustible, lo mezcla con uranio y consigue MOX.

Con esta nueva medida Japón pretende reutilizar el combustible y producir MOX sin depender de otros países. Pero sus esfuerzos para desarrollar las instalaciones adecuadas para hacerlo han estado plagados de retrasos y fallos.

Asimismo, los activistas anti nucleares consideran que los largos y costosos viajes por mar a Francia son muy arriesgados. Si los terroristas consiguiesen hacerse con combustible MOX, estarían potencialmente capacitados para fabricar una "bomba sucia".

Para evitarlo, el combustible MOX se traslada desde Europa a Japón en buques especiales, fuertemente armados y acompañados por fuerzas de seguridad de élite. Aún así, los activistas aseguran que este es un modo poco práctico y complicado de producir energía, y que Japón está jugando a la ruleta rusa con la seguridad del país.

Aileen Mioko Smith, de la organización no gubernamental Green Action, fundada en 1991 para oponerse al programa de plutonio de Japón, asegura que el MOX calienta "más y más rápido" que el combustible nuclear convencional. Los reactores nucleares que hay actualmente en Japón no fueron diseñados para usar MOX, asegura, y todavía no se han hecho suficientes estudios sobre los riesgos que conlleva el cambio.

Según Mioko, si bien en Francia ya se utiliza este combustible, el MOX de Japón tiene una mayor concentración de plutonio."Es un enorme experimento que se impone al pueblo japonés", denuncia. "Prácticamente no hay experiencias sobre el uso de este tipo de combustible plutermal".

En enero, en la ciudad portuaria de Matsuyama, cerca de la planta de Ikata, unas 300 personas se reunieron en una sala de conferencias para escuchar a los activistas denunciar este cambio en la política nuclear nipona.Makoto Kondo es uno de esos activistas. Lleva luchando 40 años para desmantelar la planta de Ikata.

Sus esfuerzos no sólo han sido en vano, sino que la central se va a convertir en algo aún más temible, según Kondo.Una de sus mayores preocupaciones son los terremotos.

Ikata está cerca de una falla, y los activistas como Kondo llevan mucho tiempo advirtiendo que tarde o temprano una de las centrales nucleares de Japón podría resultar dañada. Si eso ocurriese en un reactor plutermal, el desastre podría ser mayúsculo, afirma."Es increíble que traigan combustible MOX", dice Kondo. "Sería mucho más destructivo si se produce un gran terremoto o hay una explosión".

Kondo muestra varias décadas de recortes de prensa sobre la planta de Ikata, que incluyen noticias sobre filtraciones del agua de refrigeración en la década de 1970, el descubrimiento de peces con ojos enormes y antinaturales cerca de la central a principios de 1980 y el accidente de un helicóptero militar de EE UU no lejos de las instalaciones a finales de esa misma década.

Según él, Japón todavía tiene que buscar un lugar para enterrar de forma permanente sus desechos nucleares. "El Gobierno japonés todavía no sabe qué hacer con el combustible usado", dice Kondo.

Las autoridades responden a las críticas argumentando que los reactores plutermales son un modo sensible de reciclar el combustible ya gastado."En Japón no tenemos recursos naturales, así que pensamos que si podemos utilizar el plutonio del combustible usado, es una manera de tener una fuente de energía propia", explica en Tokio Shunsuke Kondo, presidente de la Comisión de Energía Atómica de Japón. "Nos gustaría utilizar nuestros recursos propios lo mejor que podamos".

Shunsuke Kondo contesta a los argumentos que esgrimen los detractores asegurando que el plutonio se utiliza desde hace mucho en combustible nuclear en Europa, y que se han "discutido y analizado a fondo" los temas de seguridad. También asegura que el Gobierno de Japón se ha comprometido a encontrar un emplazamiento final para la basura nuclear de alto nivel antes de 2040.

Para el Gobierno nipón los reactores plutermales son sólo el siguiente paso hacia el acariciado sueño de la autosuficiencia nuclear. Su objetivo final contempla poder producir MOX en Japón, utilizarlo en una serie de reactores de alta tecnología y reutilizar el combustible de dichos reactores en más MOX.

Algunos activistas admiten que será difícil frenar el empuje nuclear de Japón, consolidado durante décadas.Preguntado sobre si los manifestantes podrán frenar los planes del Gobierno, el activista Masahiro Kunimoto se limita a decir con un gesto amargo que "quizás podamos, quizás no".

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