Jaume matas volverá al banquillo la próxima semana por conseguirle un contrato ficticio a su mujer


El expresidente de la Islas Baleares Jaume Matas volverá a sentarse la semana que viene en el banquillo de los acusados, esta vez por un delito de cohecho por haber presuntamente presionado a un empresario hotelero para que le concediese a su mujer, María Teresa Areal, un contrato ficticio por el que cobró 3.000 euros al mes sin desarrollar ningún trabajo a cambio.
La Audiencia Provincial de Palma ha anunciado hoy que el próximo lunes, día 2 de diciembre, iniciara el juicio contra Matas por los citados hechos. El juicio, el segundo al que es sometido el expresidente balear, se celebrará por un tribunal del jurado.
El fiscal encargado del caso, Pedro Horrach, asegura que Matas, entre los meses de noviembre y diciembre de 2006, aprovechando su posición como presidente de Baleares, contactó con Miguel Ramis Martorell, dueño del Hotel Valparaiso de Palma de Mallorca, “al que solicitó que le entregase 3.000 euros al mes como regalo”. Su objetivo era “incrementar sus recursos económicos personales”.
A efectos de cubrir las apariencias y aparentar que se trataban de ingresos oficiales legítimos, el acusado pidió a Ramis Martorell “que a través de su empresa simulase un contrato de trabajo con su cónyuge, María Teresa Areal, de una duración de un año para de esta forma recibir los 3.000 euros mensuales”.
Ramis Martorell, que en su establecimiento había organizado actos y mítines del PP, “ante la ascendencia que le otorgaba a Matas al ser presidente del Gobierno de Baleares y presidente del partido en la comunidad, y la capacidad de influencia que le presuponía por los cargos que ocupaba, se sintió comprometido y presionado por esta petición, accediendo a las pretensiones de este último”.
SUELDO MENSUAL
El empresario, según el fiscal Horrach, era consciente en todo momento de que María Teresa Areal “no iba a desarrollar labor alguna para su empresa, y que dicho monto mensual no era más que una simple prebenda o dádiva”. Martorell “fingió la celebración de un contrato de trabajo con María Teresa Areal, que supuestamente debía desarrollar funciones de relaciones públicas para dicha compañía”.
La empresa dio de alta a Areal en la Seguridad Social como trabajadora de la empresa Valparaíso el 1 de enero de 2007. A lo largo de 2007, contando dos pagas extraordinarias en junio y diciembre, la esposa de Matas cobró 42.111 euros netos.
Areal, tal y como había exigido Matas, “no desarrolló trabajo alguno para la empresa Hotel Valparaiso y ni siquiera acudió a la sede de la empresa durante el año que duro la simulada contratación laboral”.
Ramis Martorel, finalmente, ordenó la rescisión del contacto de la mujer del entonces presidente balear “ante el coste económico que para su negocio representaba abonar una nómina mensual sin contraprestación alguna”
El fiscal Horrach pide que se condene a Matas al pago de una multa de 9.000 euros de multa y a devolver los 42.111 euros que cobró su mujer. El representante del Ministerio Público le atribuye por estos hechos un delito de cohecho.
REBAJA DE LA CONDENA
Matas ya fue condenado por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca a seis años de prisión por realizar pagos fraudulentos con fondos públicos al periodista Antonio Alemany para que le escribiese los discursos y realizase una campaña para realzar su actividad política.
Pero la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo decidió el pasado mes de julio rebajar la condena a nueves meses de prisión al retirarle los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
Esta decisión supuso que el expresidente balear, que tiene varias causas abiertas, no tuvo finalmente que ingresar en prisión.

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