Jáuregui aboga por la fusión de municipios y que las comunidades absorban a las diputaciones

VALLADOLID, 24 (SERVIMEDIA/ICAL)

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, abogó hoy por la fusión de municipios en España y que las comunidades autónomas absorban a las diputaciones provinciales, “algo que es necesario”.
Así lo indicó el representante del Gobierno central durante su asistencia, en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, al XIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, donde añadió que “hay mucho que mejorar en las diputaciones”.
Estos problemas se solucionarían, a su juicio, con una gestión cooperativa a través, por ejemplo, de conferencias sectoriales, “una cultura que está más instalada en países de organización federal, como Alemania”.
Jáuregui sostuvo que en España hay “demasiado rozamiento entre administraciones” y consideró que en ese terreno “hay que mejorar muchísimo”. Igualmente, manifestó que este apartado “choca” con otro gran tema, como es la manera de “gestionar políticamente la realidad, con comunidades con una determinada agenda política que incluye reivindicaciones distintas para desarrollar el Estado de las Autonomías, lo que debe servir para seguir siendo un país con una adhesión nacional necesaria y vertebrado”. En general, reivindicó una coordinación entre administraciones.
ACUERDOS TRAS EL 20-N
Ramón Jáuregui aprovechó su intervención en el Congreso para reconocer que España está obligada a construir grandes acuerdos políticos y sociales tras las elecciones generales del 20-N, tanto si gobierna el PP como el PSOE.
En este sentido, explicó que el acuerdo que corresponde a sindicatos y empresario “está más difícil, por las experiencias de los últimos años, porque el nivel de reformas choca demasiado por la cultura tradicional y por los intereses”.
Al respecto, se comprometió a llamar al PP para “hacer ese consenso” en el caso de que los socialistas sean los vencedores en los comicios, pero se mostró responsable en el caso contrario, es decir, si es el PSOE el que se encuentra en la oposición.
“La cultura del PSOE es ayudar en esas responsabilidades, como hizo en el fallido golpe de Estado del 81 o en la ola de ataques terroristas del 2000, cuando se firmó el Pacto Antiterrotista. Ahí, el PSOE estaba en la oposición y estuvo ahí, y seguro que si a partir del 20N está en la oposición, será responsable”, auguró.
EMPRESA FAMILIAR
Además de estas dos cuestiones de actualidad, como son el futuro de las administraciones públicas y las elecciones generales, Jáuregui destacó el papel del Instituto de la Empresa Familiar, organizador de este Congreso, que supone “una voz de importancia”, dijo.
En este sentido, realizó una serie de reflexiones sobre las peticiones que este colectivo plantea al movimiento político. Jáuregui admitió, en primer lugar, un reproche a parte de Occidente y de Europa, “que parece que miran desde la butaca” todos los cambios geoeconómicos y las transformaciones tecnológicas “tan importantes” de la actualidad, a causa de los cuales “ha caído el peso económico hacia otros lugares del mundo y realmente ha cambiado una época”.
“A veces pienso que asistimos a este conjunto de cambios que nunca ha vivido la Humanidad de forma sentada, sin reacciones a las exigencias del cambio”, destacó el ministro, quien consideró que se gobierna “en presentismo”.
En este sentido, puso como ejemplo que el Ejecutivo alemán estableció hace meses una figura fiscal para prorrogar la vida de las centrales nucleares, y tras el desastre nuclear de Japón, puso en marcha un plan para el cierre definitivo de las plantas en el país, “cuatro o cinco meses después de crear esa figura fiscal”.
“Gobernamos en presentismos, sin capacidad de prever las cosas, desgraciadamente, porque ¿quiÉn previó la crisis financiera?, y mira que tenemos departamentos de estudiosos”, aseguró.
Por ello, reiteró que hoy en día, a causa de la situación económica, se gobierna “sin preparar el futuro, y planteó varias elementos que constituyen la agenda actual”.
Jáuregui recordó que hay que asumir que la sociedad vive la “gran crisis financiera de los últimos 80 años, sin desconocer hasta qué punto es comparable con la gran depresión americana".
Consideró que el mundo se encuentra ante una “falla en la ordenación” que reclama “nuevas reglas, nuevas instituciones, un nuevo esquema de futuro, con economía financiera y real, con ventajas e inconvenientes a lo largo de todo el mundo”. “Todo lo que ha sucedido no puede ser baladí en el futuro”, aseveró.
Por otro lado, achacó estos problemas de la crisis en Europa a que es un continente dependiente energéticamente, “que envejece con grandes problemas para organizar la inmigración”. “Esta Europa en crisis balbucea, y su destino es como el de los aviones, que llega un instante en el que o vuelan o despegan, y Europa está en ese momento”, ejemplificó.
A su juicio, se ha creado un espacio económico “supranacional interesante”, como es la Unión Europea, pero opinó que la sociedad está “ante una reclamación constante” y lamentó que el viejo continente existe para Estados Unidos, primera potencia mundial, “porque somos un problema, porque hasta hace poco no existíamos”.
Jáuregui enumeró algunos de los problemas que existen hoy en día en los Estados miembros, como es el alto endeudamiento de familias y empresas, la baja productividad derivada del modelo económico influido por la construcción, unas cuentas públicas desequilibradas, la alta tasa de paro o el desequilibrio industrial. Para solventarlos, apostó por “seguir haciendo lo que se está haciendo y mucho más”, como sucede con el proceso de reestructuración bancaria que, “sin altísimos costes, se está realizando”, o la reforma de las pensiones, entre otros.
Igualmente, se refirió al marco laboral en vigor desde el año 1980, que ha propiciado que haya provincias y comunidades autónomas con 10 por ciento de paro pero otras con el 30 por ciento, si bien es cierto que “en tres o cuatro años” de esta legislatura creó más de 2,5 millones de empleos.
Jáuregui lanzó un mensaje de ánimo a la sociedad española, “porque este país es competitivo y puede mejorar su productividad”. “Sí que tenemos futuro, por ejemplo en textil, banca, sector ferroviario o aeronáutica”, dijo, para informar de que España es el segundo país europeo en automoción, con grandes firmas internacionales, y “aprovecha bien su presencia en América Latina”.
“Tenemos tejido y capital casi como nadie en Europa, pero falta por hacer muchas cosas”, afirmó el ministro, justo antes de terminar su intervención con una cita de William Shakespeare: “El futuro no está en las estrellas, está en nosotros mismos”.

Mostrar comentarios