Rabat, 18 ene.- El presidente del Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán, dijo hoy haber descubierto en su colega español, Mariano Rajoy, "un hombres simpático, amable, y sobre todo muy capacitado para desempeñar la función que le ha sido encomendada".
En la breve comparecencia de prensa que ambos protagonizaron tras su reunión, los dos flamantes jefes de gobierno intercambiaron halagos, parabienes y promesas de un futuro halagüeño, sin pronunciar una sola crítica ni reproche.
El fuerte viento que entrecortaba sus palabras no pareció molestar a los dos jefes de gobierno, ambos con una atildada barba, aunque por razones dispares.
Todo muy en la línea de visitas parecidas en el pasado, sin que nada mostrase a simple vista que se trataba, por primera vez en la historia de Marruecos, de un jefe de gobierno de signo islamista.
Claro que Benkirán adornó sus seis minutos de declaraciones de expresiones como "si Dios quiere", "Dios mediante" o "gracias a Dios" que fueron cuidadosamente obviados por los servicios de traducción.
Y así, no se cumplieron los peores presagios anunciados por la beligerante prensa marroquí de que con el Partido Popular en el gobierno español, las relaciones entraban en una deriva peligrosa.
Al terminar la declaración conjunta, Benkirán se animó incluso a lanzar una invitación en español: "Vamos", dijo el islamista a su colega español, antes de despedirse.
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