Jesús Posada asegura que la 'ley mordaza' debería haber sido más consensuada

    • El presidente del Congreso ha remarcado a pesar de ello que la Ley de Seguridad Ciudadana "hay que cumplirla".
    • Decenas de personas han recibido a medianoche la entrada en vigor de la Ley con una protesta silenciosa.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha admitido que hubiera preferido que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que entra en vigor este miércoles, hubiera sido "más consensuada", pero, en cualquier caso, ha remarcado que "hay que cumplirla".

Así lo ha asegurado Posada durante su intervención en la jornada sobre regeneración política organizada en el Ateneo por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), en la que también ha subrayado que, pese a todas las manifestaciones que han tenido lugar estos años ante el Congreso, él nunca ha sentido que se haya obstruido el trabajo de la Cámara.

Posada ha reconocido que él hubiera sido partidario de que una reforma de este calado hubiera concitado mayor consenso porque no le gustan las situaciones en las que se crea"tanta división". "Pero es lo que hay", ha añadido. La bautizada como 'ley mordaza' por sus detractores ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por toda la oposición.Protesta silenciosa en las proximidades del Congreso

Decenas de personas han recibido a medianoche la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana con una protesta silenciosa en las proximidades del Congreso de los Diputados. Diferentes movimientos sociales llamaron a sumarse a partir de las 23.45 horas a una concentración silenciosa de rechazo a la ley a partir de las 00.01 horas, con la norma ya en vigor, "restándole legitimidad desde su primer minuto de vida y enlazar con la desobediencia que previamente se ha manifestado".

Los congregados, en menor número que en la protesta llevada a cabo horas antes entre la Plaza de Neptuno y la Puerta del Sol, han vuelto a simbolizar su denuncia a las restricciones que conlleva la ley poniendo mordazas en sus bocas.

Con gran parte de los participantes sentados en señal de protesta, el silencio ha sido uno de los protagonistas del acto, solo roto con aplausos y consignas como 'Que no, que no tenemos miedo' o llamamientos a la desobediencia.

El acto de rechazo se ha dado por concluido sin incidentes relevantes pocos minutos después. De manera simbólica, muchos de los participantes han dejado sus 'mordazas' atadas en las vallas colocadas por la Policía Nacional impidiendo el acceso a la zona más cercana al Congreso.

Varios furgones policiales ha rodeado la sede de la Cámara Baja de manera preventiva durante la concentración silenciosa, mientras los agentes vigilaban el desarrollo del acto.

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