Joan Bruton: El estado de bienestar irlandés era obsoleto y pasivo

  • Tras el fin del rescate a Irlanda, la ministra de Protección Social, la laborista Joan Bruton, reconoce en una entrevista con Efe que la dureza de los ajustes ha golpeado al estado del bienestar, modelo que, no obstante, debe ser reformado.

Javier Aja

Dublín, 14 dic.- Tras el fin del rescate a Irlanda, la ministra de Protección Social, la laborista Joan Bruton, reconoce en una entrevista con Efe que la dureza de los ajustes ha golpeado al estado del bienestar, modelo que, no obstante, debe ser reformado.

La grave crisis económica ha demostrado que "nuestro sistema era obsoleto y pasivo", señala la titular de un Ministerio que para 2014 cuenta con un presupuesto de 19.600 millones de euros, 226 millones menos que el año anterior.

Los recortes en esta área han sido constantes y han exigido enormes sacrificios de la ciudadanía desde que el anterior Gobierno centrista solicitó en diciembre de 2010 un rescate a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros.

No obstante, ha sido el nuevo Ejecutivo de coalición entre el mayoritario partido conservador Fine Gael y el Laborista el que dos meses después asumía la tarea de aplicar el programa de ayuda impuesto por la troika que forma la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI.

"Su posición era tajante y se basaba en una sola idea: Recortes", dice Bruton sobre los "hombres de negro", si bien ahora se declara optimista respecto al futuro de su país, que se convertirá este domingo en el primero de los rescatados que abandona, entre señales positivas de recuperación, su programa de ayuda.

Aunque los desencuentros entre la troika y la dirigente izquierdista durante estos tres años son bien conocidos, Bruton asegura que el diálogo establecido "ha servido para llegar a un entendimiento y para aprender de ambas partes".

Cuando al principio solo se hablaba de austeridad, recuerda la ministra, su departamento proponía "canalizar los ahorros logrados" hacia "programas que estimulasen" la creación de empleo, "ofreciendo subsidios a las empresas y concentrándonos especialmente en los que buscan trabajo".

Según Bruton, por cada 10.000 personas que vuelven a trabajar el Ministerio de Protección Social se ahorra hasta 95 millones de euros, una cifra importante si se tiene en cuenta que cada semana se crean ahora unos mil empleos, lo que ha contribuido a situar la tasa de paro en el 12,5 %, su nivel más bajo desde 2009.

"Nuestra contribución al mercado laboral -apunta- está creando un estado del bienestar moderno, sostenible y asequible, capaz de proteger sobre todo a los más vulnerables, como los pensionistas o los discapacitados, y donde los ingresos de los recortes se deben invertir en sanidad y educación, al tiempo que reequilibramos el sistema fiscal".

Por ello insiste en que el Gobierno no se volverá "loco" cuando, a partir de este lunes, recupere su independencia económica y surja la tentación de suavizar el rumbo de la política de ajustes, como demuestra que los presupuestos para 2014 contemplan subidas de impuestos y recortes del gasto público por 2.500 millones de euros.

"Hay que ser rigurosos con las reformas. Durante los años del 'boom' si había un problema se tapaba con euros y respecto al bienestar, no ayudaba a las familias a largo plazo darlas dinero y decirlas que no era necesario trabajar", comenta la dirigente de un partido que tiene más apoyo entre las clases sociales liberales y urbanitas que entre las obreras o rurales.

En este sentido, la ministra deja entrever que existe apetito en Irlanda entre ciertos sectores para reformar el sistema, que como sostiene la troika, puede todavía ser, quizá, demasiado generoso.

Entre otras medidas, el Gobierno rebajará en 2014 hasta los 100 euros semanales, 44 menos, la asignación por desempleo, que en este país se concede sin necesidad de haber cotizado anteriormente y es indefinido, para los menores de 25 años que la soliciten por primera vez.

Por su parte, los parados de 25 años pasarán a cobrar 144 euros, 44 euros menos, mientras que a los que superen esa edad se les mantendrá la paga actual de 188 euros semanales, a la que se añade otras prestaciones por cada hijo o ayudas para pagar el alquiler de la vivienda.

El Ejecutivo sostiene que no se "puede dar incentivos" a la juventud para que salga de la escuela y vaya directamente a cobrar el paro, mientras que sí es necesario empujar a los desempleados de larga duración para que regresen al mercado laboral.

El problema radica en que más del 20 % de los trabajos en Irlanda entran en la categoría de "baja remuneración", con ingresos que, en muchas ocasiones, no superan a los procedentes de las prestaciones por desempleo.

"Es necesario reformar el modelo de protección social europeo, aunque hay que mantenerlo para estimular la economía doméstica cuando fallan las otras economías. La ciudadanía quiere ver que el dinero se destina adecuadamente", reitera Bruton.

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