Jordania vota mañana su Parlamento pese al boicot opositor y las protestas

  • Los jordanos acuden mañana, miércoles, a las urnas para elegir una nueva Cámara baja del Parlamento, en unos comicios marcados por el boicot de la oposición islamista y de izquierdas y las recientes protestas sociales.

Marina Villén

Ammán, 22 ene.- Los jordanos acuden mañana, miércoles, a las urnas para elegir una nueva Cámara baja del Parlamento, en unos comicios marcados por el boicot de la oposición islamista y de izquierdas y las recientes protestas sociales.

Pese al rechazo de la oposición y de parte de la población, las autoridades no han dado marcha atrás en la organización de la cita electoral, para la que se han habilitado casi 1.500 centros de votación, repartidos en 45 distritos.

Un total de 1.425 candidatos, entre ellos 191 mujeres, se disputan los 150 escaños en juego en la Cámara baja, la única elegida por sufragio popular, ya que el Senado es designado directamente por el rey Abdalá II.

Según los datos de la Comisión Electoral Independiente (CEI), 606 aspirantes se presentan individualmente en las circunscripciones locales y otros 819 en las listas cerradas nacionales, para las que solo hay reservados 27 asientos.

Esta escasez de escaños para las listas cerradas, estipulada en la nueva ley electoral, es uno de los mayores motivos de la oposición para no participar en los comicios, ya que estos grupos demandaban que al menos un 50 % de los diputados fueran elegidos de esa forma, lo que favorecería a los partidos frente a los candidatos independientes.

Ante el boicot de los poderosos Hermanos Musulmanes y su brazo político, el Frente de Acción Islámica (FAI), las autoridades jordanas están preocupadas por que la participación en los comicios sea baja, lo que deslegitimaría en cierto modo la consulta.

Fuentes oficiales, que pidieron el anonimato, dijeron hoy a Efe que también se teme que los recientes arrestos de candidatos por casos de compra de votos desanimen a la población a votar.

Junto a la mezquita de Al Huseini, en el casco viejo de Ammán, esos y otros motivos son esgrimidos por Ayman Sharaf, quien desde el principio decidió no registrarse como votante y explica a Efe que "el próximo Parlamento será como el anterior, inútil".

"Tengo la sensación de que no habrá novedades y que no llegarán los cambios esperados, tanto en la economía como en la política", agrega mientras mira con desconfianza los carteles electorales de los candidatos.

La plaza de la mezquita de Al Huseini, al igual que sus calles colindantes, están repletas de pancartas con las fotografías de los aspirantes a lograr un escaño mañana.

Este ambiente contrasta con el vivido en los dos últimos años, cuando casi cada viernes miles de jordanos se manifestaban en este lugar para pedir reformas a la salida del rezo musulmán del mediodía.

Incluso este último viernes, a tan solo cinco días de los comicios, los Hermanos Musulmanes congregaron a una multitud en su pulso con las autoridades.

En una entrevista con Efe, el "número dos" de la cofradía, Zaki Bani Ersheid, aseguró hoy que las elecciones de mañana serán un "fracaso" al no suponer una transformación democrática real y advirtió de que su movimiento convocará nuevas manifestaciones para exigir reformas.

Bani Ersheid subrayó que el objetivo de la Hermandad es "reformar el régimen para evitar la violencia", aunque haya otros grupos que han comenzado a pedir la caída de la monarquía.

La extendida idea de que las elecciones no serán limpias es lo que la Comisión Electoral Independiente (CEI) quiere evitar a toda costa, por lo que ha asegurado que se han tomado todas las medidas para evitar el fraude electoral.

La CEI, que supervisará por primera vez en la historia de Jordania las elecciones, ha asegurado que hay tinta imborrable y que las papeletas electorales permiten a los analfabetos votar sin ayuda, al contar con la fotografía o el símbolo del candidato.

Las anteriores elecciones fueron supervisadas por el Ministerio del Interior, al que la oposición acusó de amañar los comicios, en concreto los de 2007, en los que los islamistas perdieron poder en la cámara.

La cita electoral de mañana contará con observadores locales y de la Unión Europea, que desplegará a un equipo de unos 80 expertos.

Está por ver si las medidas adoptadas convencen a los jordanos de acudir a las urnas, pero muchos ya han expresado su falta de interés, como el popular caricaturista Omar al Abdalat, que a través de su personaje Awad Abu Shafa transmite sus quejas sobre la situación política.

En una caricatura, Shafa dibuja un rollo de papel higiénico en el que se puede leer "lema electoral". Toda una declaración de intenciones.

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